WASHINGTON.- Estados Unidos ofreció hoy una recompensa por la pista de un sospechoso clave en la investigación de los atentados con bombas perpetrados en el 2002 en Bali, Indonesia.
La recompensa sería el segundo estímulo en dinero más grande que Washington ha prometido en su guerra contra el terrorismo.
La suma se entregará a cambio de una pista que contribuya a matar o capturar a Dulmatin, militante indonesio que al parecer estaría escondido en Filipinas.
Según se informó el botín sólo es sobrepasado por los 25 millones de dólares que se ofrece por el líder de al Qaeda, Osama bin Laden, y el jefe de la isurgencia iraquí, Abu Musab al-Zarqawi.
Dulmatin es sospecho de colaborar en el atentado con bombas que hace tres años dejó 202 muertos, la mayoría turistas, en un club nocturno en la popular isla indonesia.
El grupo militante de Dulmatin, Jemaah Islamiah, vinculado con al Qaeda, también es un foco de atención en la búsqueda de los cerebros responsables de los ataques con bombas del sábado a restaurantes en Bali, donde 22 personas murieron.
El programa "Recompensas por Justicia" del Departamento de Estado norteamericano ha entregado casi 60 millones de dólares por información sobre los enemigos de Estados Unidos, incluyendo un total de 30 millones de dólares por la pista que condujo al asesinato de los hijos de Saddam Hussein, Uday y Qusay.