KAISERSLAUTERN.- Más de 800 funcionarios de la policía alemana, los bomberos y los servicios sanitarios simularon hoy un atentado terrorista en el estadio de Kaiserslautern, uno de los que albergará los partidos del Mundial de fútbol del próximo año.
El portavoz policial Wolfgang Schaefer afirmó que se analizó la cooperación entre las diferentes instituciones de seguridad en uno de los peores escenarios posibles: la explosión de una bomba en lo más alto de la tribuna este, directamente debajo del techo del estadio.
En el escenario simulado había cinco muertos, cinco heridos graves y otros treinta heridos incapaces de andar, que debían ser trasladados inmediatamente a la enfermería.
En el ejercicio participó también una comisión especial de la policía criminal, encargada de analizar las causas de la explosión, identificar a los muertos, recoger pruebas, encontrar a desaparecidos e iniciar la búsqueda de los culpables.
En los próximos días se analizarán los resultados del simulacro para eliminar posibles errores de procedimiento. Los grupos que participaron en el ejercicio trabajarán en el estadio entre diez y 12 horas en los días de partido durante el Mundial.
