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"Los socialdemócratas tienen que aceptar que somos el partido más fuerte"

Así lo afirma Klaus-Jürgen Hedrich del partido democratacristiano, CDU. Según él viceministro alemán, una Alemania gobernada por la candidata a canciller Ángela Merkel estrechará los lazos con Latinoamérica.

09 de Octubre de 2005 | 05:14 | Por Ilona Goyeneche, El Mercurio en Internet

Portavoz de la Política de Cooperación de la bancada de la coalición CDU-CSU, Klaus-Jürgen Hedrich
SANTIAGO.- Nadie puede negar que la situación en Alemania está interesante. Complicada pero interesante. Los resultados de las elecciones no fueron los esperados. La coalición conservadora de la CDU-CSU apostaba a que iba a ganar y, sin embargo, ahora está en un tira y afloja con su rival, el Partido Socialdemócrata (SPD), para ver quién se queda con el mando del Gobierno.

Mientras en Alemania Gerhard Schroeder (SPD) y Angela Merkel (CDU) se disputan la cancillería, estuvo de visita en Chile el portavoz de la Política de Cooperación de la bancada de la coalición CDU-CSU, Klaus-Jürgen Hedrich, para estrechar los lazos con la Democracia Cristiana chilena.

Hedrich, quien tiene rango de viceministro alemán, ha visitado nuestro país anualmente desde 1999. Admite que para su colectividad los resultados de las votaciones fueron una desilusión y, sin embargo, está convencido de que son ellos los que asumirán el próximo período gubernamental.

¿Cuál cree será el desenlace que tendrá el actual escenario postelectoral?
Lo más probable es que se terminará formando una gran coalición entre los dos grandes partidos de Alemania, la unión CDU-CSU y la SPD. Sin embargo, hasta la fecha se encuentran en una etapa de intercambiar intereses, más que negociar una unión. Antes que nada hay que acordar quien asumirá como próximo Canciller. Los socialdemócratas tienen que aceptar que somos el partido más fuerte y por consiguiente es Angela Merkel la que tiene que asumir ese cargo. No hace sentido negociar una coalición sin que antes se haya aclarado el tema de quién asumirá como Canciller.

Luego de que los resultados no fueron los que la CDU-CSU esperaba, ¿cuál fueron, según ustedes, los errores y debilidades de su campaña electoral?
No se planteó muy bien técnicamente y en cuanto al contenido. Por ejemplo, la CDU no anunció bajar drásticamente los impuestos. Por otra parte semanas antes de las elecciones se dejó de hablar de la cesantía, uno de los temas que más preocupa a Alemania en este momento. Gerhard Schroeder logró durante su campaña desviar toda la atención de las principales debilidades de su gobierno. Pero eso no debemos reprochárselo a él, sino que podría haber sido nuestro error. Montó todo un show con su campaña electoral y apeló mucho más a la emocionalidad que nosotros. Es que ese no es el estilo de Angela Merkel. Pero esa también es su gran ventaja, ya que representa una figura política seria. Sin embargo, deberíamos haber tocado temas que apelaban justamente a esa emocionalidad, pero que preferimos no poner sobre la mesa para no ser catalogados de racistas. Por ejemplo, el tema de la incorporación de Turquía a la Unión Europea.

A su juicio, ¿cuáles son las características de Angela Merkel que la hacen ser la mejor candidata para ocupar el puesto de Canciller en Alemania?
Es una mujer que tiene una clara idea de cuál tiene que ser el futuro de nuestra sociedad. No es una persona que se desestabiliza frente a la primera dificultad, sino que se mantiene firme ante sus convicciones. Por otra parte, está muy comprometida con la unidad alemana. Tanto que llega a generar cierto recelo en la región de donde proviene ya que ahí algunos aún tienen una concepción idealizada de lo que fue la ex Alemania oriental. Angela Merkel es una de los integrantes de la CDU que provienen de los estados nuevos que cerró definitivamente la discusión con el pasado. Finalmente una de las características más positivas de ella, es que siempre hace hincapié en las chances que tenemos los alemanes. Eso es lo que necesitamos, hablar de nuestras oportunidades y dejar de lamentarnos.


La candidata de la Unión Democratacristiana alemana (CDU), Angela Merkel.
Se percibe un escenario de descontento y cesantía cuando se mira a los nuevos estados federados. ¿De qué manera se trabajará para mejorar su situación?
La cesantía que se vive en los estados de la ex Alemania oriental es producto de la desindustrialización de ellos que se produjo luego de la unificación. Pero la solución no es compensar con nuevos puestos de trabajos en el sector de industria, que ya hay suficientes, sino que crearlos en el sector de servicio (también investigación y desarrollo) que en Alemania aún no está lo suficientemente desarrollado. La situación es un poco esa: los del Occidente creen que tuvieron que dar mucho y los de Oriente piensan que recibieron muy poco. Lo que hay que hacer es decirles a ambos que paren con la tontera y que se pongan a trabajar. Eso no significa mirar en menos lo que significa psicológicamente para los habitantes de los nuevos estados federales haber pasado de un día para el otro del comunismo a la democracia. Pero Alemania se encuentra en una situación muy buena, el problema es que no la hemos aprovechado.

¿Y qué medidas se tomarían en un gobierno democratacristiano para enfrentar el problema de la cesantía en el resto del país?
Hay que asumir que pasaron los años dorados y que cambió el escenario laboral. Hemos sobre exigido nuestro sistema de seguridad social y hoy ya no lo podemos mantener. La única manera de superar esta situación es ponerse a trabajar. Además se deben realizar reformas tributarias y en el mercado de trabajo, y minimizar la burocracia. Por otro lado, debemos mejorar nuestra competitividad. Alemania se encuentra geográficamente en una posición muy especial. Así, nuestro problema no es que nuestros empresarios vayan a invertir a China, por ejemplo, sino que nuestros medianos empresarios se trasladen a los países del este porque, por los sueldos que se pagan, conviene más. Ya no nos podemos diferenciar solamente por nuestra productividad, sino también en cuanto a nuestra competitividad.

Alemania buscará retomar contactos

Alemania, al mando de Angela Merkel, ¿mantendría su política exterior?
Habrá una continuidad con la que rige en este momento, pero lo que cambiará definitivamente son las relaciones especiales que se mantienen con algunos países. Por ejemplo Rusia y Francia. Que necesitamos excelentes relaciones con ellos para un buen funcionamiento de la Unión Europea, eso está claro. Pero hoy en día Londres, Madrid o Roma juegan un mismo rol y económicamente ha cobrado mucha fuerza.

¿Qué posición adoptará un gobierno alemán democratacristiano respecto a Estados Unidos?
El concepto de Gerhard Schroeder y Jaques Chirac, de ubicar Europa como un poder paralelo a Estados Unidos fracasó y además es una tontería. Lo que necesitamos es que las sociedades libres del mundo que están a ambos lados del Atlántico, es decir, los americanos juntos a los canadienses y los europeos, no opongan sus poderes económicos y políticos, sino que los estructuren en conjunto. Elaborar unidos una política de seguridad mundial. Tanto los americanos como los europeos tenemos en ese sentido una buena oportunidad que no deberíamos obstaculizar. Además, sólo así nosotros podemos tener una influencia masiva en la política de Estados Unidos. En este momento ellos no nos están tomando en serio. Es algo que tampoco haría si fuera el presidente norteamericano.

Después de la polémica que se suscitó este año en torno a las visas, ¿cambiará la situación para los extranjeros?
Alemania está interesada en que, en lo posible, nos visiten la mayor cantidad de ciudadanos, empresarios, turistas, científicos y estudiantes, de todos lados del mundo. Porque eso nos beneficia a largo plazo. Somos uno de los países más abierto a recibir extranjeros. Eso sí, lo que no queremos es que entren criminales, estructuras mafiosas, falsificadores de visas y aquellos que comercializan con mujeres, niños y pornografía. El problema es que los actuales mecanismos de visa han permitido su entrada por miles. Eso fue una de los mayores fracasos de Joschka Fischer. Queremos evitar que siga pasando y por eso seremos más estrictos. Obviamente esta medida traerá consigo que a algunos se les rechace la visa injustamente. Pero eso es algo que siempre puede pasar.


El canciller alemán Gerhard Schroeder, del Partido Socialdemócrata (SPD).
¿Piensan mantener el liderazgo de Alemania dentro de la Unión Europea o cambiarán su participación para centrarse más en la recuperación de su país?
Alemania ha sido durante décadas el motor económico dentro de Europa y ahora nos encontramos en el último puesto y somos parte de los que están tirando hacia abajo el crecimiento europeo. Lo que necesitamos es un desarrollo que fomente el incremento de nuestro continente o, al menos, no obstaculizarlo. Para eso tenemos que trabajar más y reforzar nuestro liderazgo en cuanto al desarrollo e investigaciones. Pero nuestra participación en la Unión Europea no va cambiar. La CDU es partidaria de una intensificación del trabajo en conjunto en Europa. El fuerte de Helmut Kohl fue que nunca perdió de vista a los países más pequeños. Por eso ellos estaban tan interesados en que la CDU gane estas elecciones. Un gobierno de nuestro partido hará hincapié en esa cooperación pero sin, como ya mencioné, esas relaciones especiales.

Es conocido que algunas de las instituciones que más han sido afectadas por la falta de presupuesto que sufre Alemania son las embajadas, institutos Goethe ó los colegios alemanes en el mundo. ¿Qué se hará al respecto?
Espero que el nuevo gobierno adopte medidas drásticas para cambiar la política cultural externa. Es decir, potenciar los colegios alemanes, los institutos, etc. Estrechar más aún los contactos e intercambios en el área de la investigación científica y fomentar las fundaciones políticas. Actualmente se ha generado una fuerte competitividad en el ámbito de las políticas culturales externas que han desarrollado diferentes países. De hecho, el mercado de la educación es uno de esos. Nos estamos quedando atrás y eso, siendo una de las culturas más importantes, no nos lo podemos permitir.

¿Cómo ve las relaciones de Alemania con respecto a Latinoamérica y específicamente Chile?
Sólo puedo citar, aunque no suelo hacerlo, a nuestro Presidente, Horst Koehler, que dijo que "las relaciones entre Alemania y Chile son tan buenas que llegan a ser hasta aburridas". Eso demuestra el carácter profundo de esa relación entre las dos naciones. A ver si a una de las dos partes se le ocurre algo que genere nuevos impulsos.

En cuanto a Latinoamérica no nos podemos permitir, por nuestra propia seguridad, desatender el continente. Hay que preocuparse por los crímenes generales, por los relacionados con la droga, el terrorismo internacional y las zonas donde rige la falta de orden. Todos son temas que tienen directa relación con la seguridad de Alemania y Europa. Tiene que haber una cooperación masiva, no sólo en las áreas de la economía e investigación científica, si no que también en el área de la seguridad mundial.

¿Cuáles son los ámbitos en los cuales se debería desarrollar una mayor cooperación chileno-alemana?
Los fuertes están en las áreas de la ciencia, investigación y economía. Por otra parte, si uno mira el mundo, Chile se encuentra en una esquina muy estratégica. Antes se pensaba que era el fin del mundo. Eso hace tiempo que ya no es así. Por eso también se debería intensificar la cooperación entre Chile y la Unión Europea en cuanto al área de la seguridad.