BAGDAD.- Los coches bomba que esta mañana explotaron en Bagdad y Tel Afar (norte de Irak) han dejado 33 muertos y más de cincuenta heridos, según fuentes oficiales iraquíes.
Según dijeron a EFE fuentes de la oficina conjunta de seguridad estadounidense-iraquí en Mosul (capital de la provincia de Tel Afar), el coche bomba explotó en un mercado abarrotado de gente, dejando 29 muertos y 47 heridos.
La mayor parte de las víctimas son civiles, y entre ellos hay que contar dos mujeres y varios niños.
El coche bomba iba conducido por un suicida y explotó cerca de un cuartel donde se registran los voluntarios para entrar en la policía iraquí, precisó la fuente, dando a entender que tal vez ese pudo ser el objetivo.
Esta misma oficina ya fue objeto de un atentado suicida el pasado 28 de septiembre, en aquel caso cometido por una mujer, que dejó a siete policías muertos.
Por otra parte, la explosión de un coche bomba en el barrio de Al Ameriya de Bagdad mató a nueve personas, de los que siete son soldados de la Guardia Nacional y dos civiles, según precisó una fuente del ministerio del Interior iraquí.
El estallido, registrado a las 12.00 hora local (09.00 gmt), dejó además catorce personas heridas, de las que diez son soldados, según las últimas informaciones ofrecidas por el ministerio del Interior.
Finalmente se registró un tercer atentado, también en la capital, el que dejó a tres víctimas fatales, dos policías y un chofer, quienes perecieron tras ser ametrallados en Al Dura, un barrio ubicado al sur de Bagdad.
Los ataques contra fuerzas de seguridad iraquíes y estadounidenses no cesan, pese a que se ha reforzado la vigilancia y los puestos de control en todo el país, con el fin de garantizar la tranquilidad en la crucial jornada de este sábado, cuando los iraquíes voten una nueva constitución.
