LONDRES.- El Gobierno británico presentará hoy la polémica propuesta de ley contra el terrorismo, planeada tras los atentados del mes de julio en Londres, que propone la detención sin presentar cargos contra los sospechosos de terrorismo hasta un total de 90 días y no los 14 días que se puede detener en la actualidad.
Con esta ley se crearán tres nuevas ofensas criminales. Una de ellas penará "la preparación de actos de terrorismo". Además, será delito la incitación indirecta al terrorismo y dar o recibir entrenamiento terrorista.
Asimismo, se quiere que las leyes permitan más fácilmente denegar la entrada a Gran Bretaña de aquellas personas que puedan fomentar el terrorismo y hacer más fácil la deportación de aquellos que hayan entrado ya al país.
Una de las partes más polémicas de esta ley que quiere poner en marcha el Gobierno de Tony Blair es que la Policía pueda tener acceso a las llamadas telefónicas y correos electrónicos, algo que está generando oposición tanto desde el propio Parlamento como desde los grupos de defensa de las libertades civiles porque consideran que esta norma vulneraría los derechos de las personas.
El Ejecutivo quiere que esta ley sea aprobada antes de fin de año, pero se enfrenta a una cada vez amplia oposición sobre todo en su proyecto de detener a presuntos terroristas durante tres meses sin formular cargos formales.
El Gobierno está siguiendo las recomendaciones de la Policía y los fiscales que sostienen que se necesita más tiempo para interrogar a los presuntos terroristas en casos que suelen ser complejos, en los que con frecuencia tienen varios apodos y almacenan información en computadoras codificadas, o en los que es necesaria la cooperación de agencias extranjeras, según lo informó Europa Press.
