MOSCÚ.- El Presidente ruso, Vladímir Putin, designó hoy al multimillonario ruso Román Abramóvich gobernador de la inhóspita región autónoma de Chukotka, situada en el extremo nororiental de Rusia, informó el Kremlin en un comunicado.
Putin eligió al magnate, actualmente el hombre más rico de Rusia, entre una lista de ocho candidatos que le presentó el representante plenipotenciario del Kremlin en el Lejano Oriente ruso, Konstantín Pulikovski.
Los rivales de Abramóvich, que repite mandato, eran funcionarios y hombres de negocios de esta región, que tiene una superficie mayor que la de Francia (737.000 kilómetros cuadrados), pero está habitada por menos de 100.000 personas.
De esta forma, el multimillonario será el gobernador de Chukotka hasta diciembre del 2010, si la Duma local aprueba la decisión del jefe del Kremlin.
El mandato de Abramóvich, que fue elegido gobernador de esta región en diciembre del 2000 por sufragio universal, expira en diciembre de este año.
Abramóvich, propietario del club de fútbol inglés Chelsea y con una fortuna que se calcula en 11.500 millones de dólares (9.500 millones de euros), reside en Londres la mayor parte del año y únicamente viaja a Anadir, capital de Chukotka, de manera esporádica.
Según la prensa rusa, el multimillonario podría haber aumentado su fortuna en varios miles de millones de dólares tras la compra de la petrolera Sibneft, de la que es uno de los mayores accionistas, por la corporación de gas Gazprom.
A diferencia del fundador de la petrolera Yukos, Mijaíl Jodorkovski, trasladado esta semana a un campo de trabajo, Abramóvich es uno de los magnates mejor considerados por el Kremlin.
Según la nueva ley que promulgó el presidente ruso en diciembre pasado, es ahora Putin quien designa a los dirigentes de las 89 entidades federales, que eran elegidos en el pasado por sufragio universal.
En caso de que la candidatura propuesta por el presidente sea rechazada tres veces por las respectivas asambleas legislativas, el presidente tiene derecho a disolver el parlamento regional y nombrar al gobernador por decreto.
La oposición liberal ha descrito esta reforma como "antidemocrática" y "anticonstitucional", y la ha vinculado con la ambición de Putin de reforzar la denominada "vertical del poder" central, donde nadie pueda desafiar su autoridad.