BELGRADO.- La independencia de Kosovo puede provocar una crisis regional, advirtió este sábado el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, mientras las negociaciones sobre el estatuto final de la provincia, administrada por la ONU, deben empezar próximamente.
"Estamos preparados para acordar a Kosovo una fuerte autonomía. Cualquier otra solución no resolvería la cuestión, sino que provocaría un problema regional más amplio y fuerte", dijo Kostunica a la agencia de prensa Tanjug.
Los albaneses de Kosovo, que representan más del 90% de la población, reclaman la independencia en contra de la opinión de Belgrado que quiere mantener la soberanía, incluso formal, sobre una provincia que considera cuna de su historia y cultura.
"Serbia y Montenegro es un país democrático y sería un precedente inimaginable cambiar las fronteras y violar la soberanía de un país democrático, europeo", dijo Kostunica.
El primer ministro se dijo confiado de que el Consejo de Seguridad de la ONU no hará "una experiencia con la soberanía y la integridad territorial" de Serbia, sino que "logrará un compromiso bajo forma de autonomía regional".
En una visita el jueves pasado a Pristina, capital de Kosovo, el secretario de Estado adjunto estadounidense de Asuntos Políticos, Nicholas Burns, indicó que Estados Unidos desea que las negociaciones sobre Kosovo empiezen en los próximos 30 días.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Eslovenia, Dimitrij Rupel, cuyo país ejerce la presidencia de la OSCE, también señaló que las discusiones se iniciarán en noviembre.
Kosovo está administrado por la ONU desde junio de 1999, cuando las fuerzas de la OTAN intervinieron para poner fin a los enfrentamientos entre serbios y albaneses, por graves violaciones de los derechos humanos.
