WASHINGTON.- Lewis "Scooter" Libby, jefe del gabinete del vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, fue identificado el domingo como uno de los funcionarios de la Casa Blanca que filtró al periodismo el nombre de un agente de la CIA, cometiendo un delito federal.
La identidad de Libby fue confirmada por Judith Miller, la periodista del New York Times que estuvo 85 días presa por no querer revelar qué funcionario le había suministrado la identidad de la agente de la CIA Valerie Plame.
Sin embargo, la periodista en su artículo dijo "no recordar" si fue Libby o algún otro funcionario de la Casa Blanca quien le reveló la identidad de Plame, esposa de un embajador estadounidense que realizó trabajos de espionaje en Africa, por pedido de la CIA.
El "Ciagate", como lo ha denominado la prensa estadounidense, es uno de los escándalos más grandes que afronta la administración Bush desde hace algo más de dos años, cuando algunos medios publicaron que Plame, la esposa del ex embajador estadounidense, Joseph Wilson, era un agente de la CIA.
En julio de 2003, cuatro meses después de que Estados Unidos invadió Irak con el argumento de que el gobierno de Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, Wilson acusó a la Casa Blanca de haber exagerado la amenaza del arsenal del ex gobernador iraquí para iniciar la guerra.
El fiscal independiente Patrick Fitzgerald, quien investiga el caso, interrogó el jueves a Karl Rove, el estratega político del presidente George W. Bush, otro de los funcionarios de la Casa Blanca acusado de haber filtrado la identidad de Plame al periodismo.
Rove, uno de los hombres más cercanos a Bush, y a quien sus detractores lo suelen acusar de ser el "Rasputin de la Casa Blanca", negó haber revelado el nombre de Plame.
En un artículo publicado en otoño de 2003, el Washington Post informó que al menos dos altos funcionarios de la Casa Blanca le revelaron la identidad de Plame a seis periodistas de Washington.
Fitzgerald también interrogó el viernes a Miller y le pidió que le explicara cómo escribió el nombre de Plame en la misma libreta de notas en que las que había entrevistado a Libby.
"Creo que la información vino de otra fuente, la cual no puedo recordar", contestó Miller, según un reportaje publicado hoy por el New York Times.
En dicho artículo, firmado por otros dos periodistas, se relata que en junio de 2003, Miller se entrevistó con Libby en un edificio anexo a la Casa Blanca, en el marco de una investigación sobre las armas de destrucción masiva de Hussein, que hasta el día de hoy no han aparecido.
Miller sostuvo que Libby quería hablar de un diplomático que había viajado a Nigeria en 2002 para confirmar la sospecha de que Hussein quería comprar uranio en ese país para desarrollar un arma nuclear.
"El diplomático era Wilson y su esposa trabajaba para la CIA", agregó el articulo del Times que recordó que el ex embajador es conocido en Washington como un opositor a Bush.
Wilson está escribiendo un libro que será publicado en noviembre, en el que acusa a la Casa Blanca de exagerar el argumento del peligro del régimen de Saddam Hussein para invadir Irak.