NUEVA YORK.- Dos equipos científicos estadounidenses lograron en un experimento con animales obtener células madre sin destruir los embriones clonados, según informa en su edición en Internet de mañana lunes la revista especializada norteamericana "Nature".
El procedimiento pretende ser una alternativa a los clones terapéuticos, con los cuales los médicos quieren producir tejidos de reemplazo hechos a medida para pacientes gravemente enfermos. En países como Alemania, Italia, Estados Unidos, entre otros, la clonación terapéutica está limitada o prohibida por razones éticas.
El nuevo procedimiento hasta ahora sólo ha sido probado en ratones. Los creadores son Rudolf Jaenisch y Alexander Meissner del Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) en Cambridge y, en segundo término, Bob Lanza y colegas de la empresa de biotecnología Advanced Cell Technology (ACT) de la vecina localidad de Worcester.
Jaenisch y Meissner usaron un truco genético, que impidió a sus embriones de ratón seguir desarrollándose como un feto en el útero. Los investigadores desactivaron momentáneamente el gen Cdx2. Este gen ayuda en la formación de células que rodean al embrión como una piel y le posibilitan adherirse a la pared del útero.
De esta forma, los científicos crearon embriones inviables, los cuales podrían ser usados para fines médicos sin reparos éticos, indicó el experto en células madre Irving Weissman de la Universidad de Stanford (California) en un comentario en "Nature".
Los embriones de ratones clonados por Jaenisch y Meissner eran "anómalos" sin el gen Cdx2, pero aún así brindaron células madre embrionarias usables. Estas pudieron ser multiplicadas en cultivos y transformadas en células de distinto tipo: células nerviosas, folículos de cabello, células de músculos o intestinales.
El equipo del Instituto Whitehead para Investigaciones Médicas del MIT incluso logró reactivar en cultivos el gen Cdx2 de las células madre embrionarias, para poder utilizar las células terapéuticamente.
Bob Lanza y sus colegas de ACT utilizaron un truco que desde hace algún tiempo se usa en las clínicas de fertilidad asistida. Este permite examinar a los embriones por posibles defectos genéticos antes de ser implantados en el útero.
Lanza le extrajo al embrión en la primera fase una célula, que luego da origen a otras ocho. En vez de utilizar la célula -llamada blastómero- para el diagnóstico genético, como usualmente, Lanza la clonó. Luego, tras un procedimiento adicional, obtuvo finalmente cinco líneas de células madre embrionarias.
El embrión en sí fue implantado sin alteraciones en el útero y se desarrolló hasta llegar a ser un ratón. Lanza cree que gracias a este procedimiento es posible crear un depósito de células madre utilizables terapéuticamente para recién nacidos. La condición previa es que el procedimiento funcione no sólo en animales, sino también con células embrionarias humanas.