BAGDAD.- Más de setenta rebeldes han muerto en los combates de la pasada noche en Ramadi (100 kilómetros al oeste de Bagdad) con el ejército estadounidense, según un comunicado militar norteamericano.
"Las fuerzas de la coalición continuaron sus operaciones anti-insurgentes en zonas de la provincia de Al Anbar el domingo, matando a 70 terroristas en distintas operaciones", afirmó el ejército estadounidense en el comunicado.
Según ella, los insurgentes murieron en dos ataques aéreos llevados a cabo en la región de Abu Faraj, al norte de Ramadi.
La ofensiva contra los rebeldes consistió en tres ataques sucesivos en el norte y centro de la ciudad, durante la tarde y la noche, y contaron con la participación de helicópteros Cobra y aviones de combate F-15 y F-16.
Según el comunicado, no hay bajas en las fuerzas de la coalición, que planearon sus ataques "con el fin de minimizar la posibilidad de daños colaterales" a los civiles.
Veinte de los rebeldes murieron cuando supuestamente iban a colocar una bomba en el mismo lugar donde otra similar había matado a cinco soldados estadounidenses el pasado sábado.
Al ser descubiertos por un avión F-15, las fuerzas estadounidenses lanzaron una bomba de precisión que les mató a todos ellos.
En la zona de Abu Faray, norte de Ramadi, un grupo de hombres armados fue divisado por la tripulación de un helicóptero Cobra, que mató a diez rebeldes más tarde, y cuando otro grupo de unos cuarenta insurgentes escapaba del lugar con un cargamento de armas y municiones, un F/A-18 les atacó y dio muerte a todos ellos.
Un tercer incidente en el centro de Ramadi enfrentó a un grupo de hombres con lanzagranadas y soldados estadounidenses, que acabaron con la vida de "entre uno y tres terroristas", según el comunicado.
Fuentes médicas de Ramadi ya habían informado previamente de la muerte de al menos veinte personas en los bombardeos de la noche, sin precisar si se trataba de civiles o de rebeldes.
