BRASILIA.- El Congreso brasileño inició un proceso de destitución contra 11 diputados acusados de corrupción, en el caso de pagos ilegales por parte del Partido de los Trabajadores (PT) a legisladores a cambio de apoyo político.
El Consejo de Etica de la Cámara de Diputados abrió formalmente el proceso, poco después de que dos legisladores renunciaran a sus mandatos para no perder sus derechos políticos. Con la dimisión, los diputados aseguran la posibilidad de presentar sus candidaturas para las elecciones generales de octubre de 2006.
Los legisladores renunciantes son Paulo Rocha, del PT, y José Borba, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño. Ambos diputados son señalados de haber recibido fuertes sumas de dinero a través de terceros del empresario Marcos Valerio Fernandes, quien presuntamente alimentaba las cuentas paralelas del PT que financiaban los pagos ilegales.
Las denuncias de pagos ilegales derivaron en la crisis política más grave de los últimos años en Brasil.
El proceso de destitución iniciado en la Cámara Baja afectará a 11 legisladores, entre ellos el ex hombre fuerte del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, José Dirceu.