
PARIS.- La sonda europea Venus Express será lanzada el 26 de octubre hacia Venus, segundo planeta a partir del Sol, con ayuda de un cohete Soyuz-Fragata, anunció hoy la Agencia Espacial Europea (ESA).
Venus Express, la primera misión de Europa en dirección a Venus, despegará del cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, a las 04:43 GMT (01:43 hora de Chile), precisó la ESA.
La misión "está centrada esencialmente en la atmósfera" del planeta, precisó en una rueda de prensa en París el responsable de los problemas de exploración del sistema solar en el Centro Nacional de Estudios Espaciales francés (CNES), Francis Rocard.
"Venus Express"
La sonda Venus Express, que mide cerca de dos metros de largo y pesa 1.2 toneladas, la cual deberá viajar unos 26 millones de millas para alcanzar ese planeta.
La nave, que alcanzará su objetivo en cinco meses, está valuado en unos 270 millones de dólares.
En esta misión participan Francia, Italia, Bélgica, Alemania, Austria, Suecia y Estados Unidos.
Venus fue visitada previamente sólo por una serie de naves espaciales soviéticas y por el explorador estadounidense Magellan, aunque esas expediciones no lograron conseguir información suficiente, debido a las altas temperaturas y condiciones extremas de ese planeta.
Venus
Venus, considerado un planeta hermano de la Tierra, tanto posición, posee una atmósfera muy densa y cálida, constituida en 96% de dióxido de carbono o gas carbónico (CO2). También tiene azote, dióxido de azufre y vapor de agua.
Las nubes que cubren el planeta tienen gran velocidad. La sonda medirá entre otras su temperatura hasta alturas muy bajas (a 10 km de la superficie), lo que permitirá determinar si hay "diferencias locales" en algunos sectores. Eso "llevaría a pensar que existen puntos calientes (volcanes) o materiales originales" en el suelo, destacó Pierre Drossard, del Centro Nacional de Investigación Científica francés (CNRS), uno de los investigadores para una experiencia realizada a bordo de Venus Express.
Este planeta oculta todavía muchos enigmas, incluyendo la juventud de los materiales del suelo. Las observaciones ya permitieron apreciar los cráteres de los volcanes, pero no fue posible determinar si son activos o no.