LONDRES.- Un niño de tres años permaneció solo durante dos semanas al lado del cadáver de su madre, hasta que la policía lo descubrió en un departamento de Edimburgo, famélico y deshidratado, indicó el miércoles la policía escocesa.
La abuela del pequeño, Eleanor McGarrity, llamó a la policía tras ser alertada por un llamado de la escuela, inquieta porque el niño no había acudido a clases en varios días.
Cuando la policía forzó la puerta del departamento, el sábado, halló al niño gravemente deshidratado y casi incapaz de mantenerse de pie.
El cuerpo de Anne-Marie McGarrity, una mujer de 33 años adicta a las drogas, fue hallado en el piso de la sala, en un avanzado estado de descomposición.
El niño, demasiado pequeño para alcanzar el picaporte de la puerta, se había alimentado durante dos semanas de galletas y jugos que halló en la casa.
"Parecía un esqueleto. Estaba muy muy débil y delgado", contó la abuela al diario Daily Record.
El pequeño fue internado en un hospital pediátrico de Edimburgo, donde está bajo supervisión médica.
