WASHINGTON.- La desesperación por conseguir un boleto para ser testigo del que podría ser el primer título de los "White Sox" de Chicago desde 1917 en las Grandes Ligas de béisbol estadounidense, llevó a algunos fanáticos a ofrecer a cambio desde favores sexuales, hasta órganos para trasplantes.
"Amante del béisbol rubia, de ojos azules y muy caliente busca boleto para finales", reza un anuncio publicado en una de las páginas de Internet en las que se venden y compran entradas para presenciar las finales de la denominada Liga Mundial.
Otro aviso, publicado por alguien seguramente menos agraciado pero dispuesto a ganarse también un boleto, ofrece un riñón "derecho o izquierdo, a elección del comprador".
El tinte de los pedidos refleja claramente la fiebre de los fanáticos de los "White Sox" por participar en la final del deporte nacional por excelencia, a la que su equipo avanzó por primera vez desde 1949, tras adjudicarse la Liga Americana esta temporada.
El primer partido de los siete que comprende la gran final se jugará el sábado en el Cellular Field de Chicago entre los "White Sox" y el vencedor del duelo que dirimen los Astros de Houston y los Cardenales de St Louis, que podría definirse hoy mismo.
Boletos agotados en 18 minutos
Los boletos de los cuatro primeros partidos comenzaron a venderse en la víspera, a través de Internet y telefónicamente, y se agotaron en apenas 18 minutos, incluidos los de el sexto y séptimo partido de la serie que podrían no ser necesarios.
La situación llevó a los fanáticos que no consiguieron su entrada a recurrir a revendedores legales y a sus pares del mercado negro, donde los valores se multiplicaron.
Así, una entrada adquirida en 125 y 185 dólares se vendió en StubHub.com (el sitio más frecuentado de todos) a valores que alcanzaron los 10.000 dólares.