CIUDAD DEL VATICANO.- Obispos católicos de todo el mundo que asistieron a un sínodo en el Vaticano, dijeron el sábado que esperaban que el gobierno comunista de China permita a sus católicos reconocer abiertamente al Papa y al Vaticano.
La solicitud apareció en una carta de solidaridad del Papa Benedicto y los participantes del sínodo a cuatro obispos chinos que fueron invitados a participar de las tres semanas del encuentro, pero no obtuvieron permiso para dejar el país.
"Esperamos que todas las comunidades eclesiásticas en China puedan prosperar", dijo la carta, que fue enviada por el Vaticano al terminar el último día de trabajo del sínodo.
"Esta esperanza incluye el deseo ardiente de encontrar pronto caminos para hacer la comunión plena más visible" dijo en una clara referencia a la escasez de vínculos oficiales entre los católicos chinos y el Vaticano.
China no admite que el Vaticano designe obispos, argumentando que será una interferencia con sus asuntos internos. Además, no acepta que los católicos reconozcan la autoridad del Papa.
En cambio, deben pertenecer a una iglesia respaldada por el estado, conocida como la Asociación Católica Patriótica de China.
El Vaticano estima que tiene alrededor de 8 millones de seguidores en China que oran en la "iglesia clandestina", respecto de unos cinco millones que siguen a la asociación respaldada por el estado.
Los cuatros obispos que no consiguieron permiso para viajar a Roma son Anthony Li Duan de Xian, Luke Li Jingfeng de Fengxiang, Aloysius Jin Luxian de Shanghai y Joseph Wei Jingyi de Qiqihar.
