CANCUN.- El balneario del caribe mexicano, Cancún, azotado por el paso del huracán Wilma, entró la noche del lunes en toque de queda, luego de que el fin de semana pasado fueron detenidas unas 370 personas por saqueos, constató la AFP.
Wilma dejó un saldo de 10 muertos y gran destrucción en la zona turística en toda la península de Yucatán. Cientos de turistas permanencen en albegues y tratan de conseguir vuelos para salir de la zona.
Al caer la noche este lunes, numerosas unidades de la policías patrullaban las zonas residenciales de Cancún, mismas que serán reforzadas por elementos de la Marina, del Ejército y la Policía Federal Preventiva (PFP), dependencia que ha enviado un total de 450 elementos.
Al mismo tiempo cuadrillas vecinos se organizaban poniendo barricadas en las entradas.
"Regresen a sus casas, el toque de queda es hasta el amanecer", advertía un funcionario local desde un altavoz.
"Están diciendo que en la colonia Santa Fe están entrando a robar con rifles, incluso que violaron a unas mujeres" dijo la señora Lucía Sánchez, habitante de una zona residencial de Cancún.
El secretario de Gobernación (Interior), Carlos Abascal, aseguró este lunes que la seguridad en Cancún está "garantizada".
