BOGOTÁ.- El candidato presidencial de la izquierda colombiana, Antonio Navarro, anunció hoy que renunciará a su aspiración si se comprueba que recibió dinero del narcotráfico en 1990, como denunció un libro escrito por el relacionador público del cartel cocainero de Cali.
"Quiero que un tribunal ético evalúe los hechos y el libro, y diga qué cree. Si hay una razonable opción de que yo haya recibido ese dinero, retiro mi candidatura presidencial", dijo Navarro, ex guerrillero del M-19 y candidato del Polo Democrático Independiente, que agrupa a la izquierda en Colombia.
En un pasaje del libro "Mi verdad", el recientemente fallecido Alberto Giraldo -relacionador público del cartel de Cali- aseguró que personalmente entregó el dinero a Navarro en su departamento.
"Le entregué el paquete a nombre de los hermanos Gilberto y Miguel (Rodríguez Orejuela) -jefes de ese cartel, actualmente recluidos en prisiones de Estados Unidos- y él lo recibió con mucha alegría", escribió Giraldo.
"Lo afirmado en el libro es una mentira infame. Es absolutamente falso. Jamás recibí dinero de Giraldo, ni en mi casa ni en ninguna otra parte. La campaña presidencial de 1990 fue financiada por el Estado, por lo tanto no necesité de ningún tipo de financiación privada", dijo Navarro.
El político acusó a Giraldo de querer dañar su imagen y atribuyó las acusaciones a que "le está haciendo un último favor a alguien".
En el libro, que recién comenzó a circular en Colombia, el fallecido relacionador del cartel de Cali recuerda que éste financió en 1994 la campaña del liberal Ernesto Samper, presidente entre 1994 y 1998, con 7.000 millones de pesos (2,8 millones de dólares).
Samper fue investigado y el Congreso se inhibió de iniciarle un proceso, por falta de pruebas, mientras que Estados Unidos le canceló la visa de ingreso.
En los comicios de 1994, el cártel de Cali también habría ofrecido fondos a la campaña del conservador Andrés Pastrana -electo presidente cuatro años después-, a través del ex senador Álvaro Pava, "pero ellos no los aceptaron porque querían la misma cifra entregada a la de Samper".
Según Giraldo, los Rodríguez Orejuela también contribuyeron con las campañas de los presidentes Belisario Betancur (1982-86) y Virgilio Barco (1986-90) y del derechista Álvaro Gómez, que nunca conquistó la presidencia.
La donación a Samper desató el llamado "proceso 8.000", que llevó a la cárcel a una veintena de políticos y al propio Giraldo.
El cártel de Cali fue desmantelado a mediados de la década de los noventa y los hermanos Rodríguez Orejuela fueron extraditados a Estados Unidos el 3 de diciembre de 2004 y el 11 de marzo de 2005, respectivamente.
