COBLENZA.- Los 25 gansos y patos silvestres hallados muertos en un estanque cerca de la localidad de Neuwied, a orillas del Rin, en el oeste de Alemania, murieron a causa de un veneno y no de gripe aviar, dijo hoy una fuente oficial.
A esta conclusión llegaron las autoridades sanitarias de la región luego de conocer los resultados de los exámenes de laboratorio a que fueron sometidos los restos de los patos y gansos.
"La muerte de las aves fue causada con un gran margen de probabilidad a un envenenamiento. Se trata de un raticida que hemos comprobado en los estómagos de las 22 aves muertas", dijo hoy Stefan Bent, jefe de la oficina de inspección animal de la zona de Coblenza.
Además no se halló ninguna señal o indicio de que la gripe aviar haya sido causa de la muerte de las aves, dijo. Ya esta mañana se había informado que no se hallaron indicios exteriores de que las aves hayan muerto a causa de la gripe aviar.
Las aves muertas fueron descubiertas ayer tarde por un muchacho que avisó a las autoridades correspondientes. Hoy, bomberos, vestidos con una vestimenta especial, recuperaron las aves muertas y las llevaron para ser examinadas.
El gobierno alemán ordenó a criaderos de aves, zoológios y particulares a encerrar las aves hasta que pase el período de migración de aves en esta región europea.
Hasta el momento no hay indicios de que la gripe aviar provocada por el virus H5N1 haya llegado a Alemania.