BUENOS AIRES.— Mientras perdura la euforia por el triunfo en las elecciones legislativas del pasado fin de semana, en el Gobierno argentino ya comenzaron a alzarse algunas voces a favor de la candidatura presidencial de la primera dama Cristina Fernández para los comicios generales de 2007.
El primero que se atrevió a reconocer en público la intención del oficialismo fue el ministro del Interior Aníbal Fernández, quien en declaraciones a una radioemisora sostuvo: "No tengo dudas que Cristina es uno de los cuadros políticos más importantes de los últimos 50 años y una de los cinco políticos más importantes, por lo cual seguramente está en condiciones de ser presidenciable".
La esposa del Presidente fue la figura clave de las elecciones legislativas del domingo, ya que superó por más de 25 puntos en la contienda a la esposa del ex Mandatario Eduardo Duhalde en la provincia de Buenos Aires, la más importante del país.
Aunque en la Casa Rosada aún no se han pronunciado sobre una posible reelección de Néstor Kirchner, varios analistas políticos estiman que si el Presidente decide no buscar otro mandato, su esposa será la candidata del Frente para la Victoria, el sector peronista de centroizquierda.
Fernández, una abogada de 52 años, tiene una gravitación política propia al margen de su esposo, a quien conoció cuando ambos eran estudiantes de Derecho y militaban en la Juventud Peronista, el sector más izquierdista y combativo del peronismo.
