MANAGUA - El presidente Enrique Bolaños se puso al frente el jueves del sistema de prevención de desastres de Nicaragua ante el inminente golpe de la tormenta Beta, mientras que Colombia y Honduras también se preparaban para recibirla.
El mandatario indicó que su gobierno enfrentará a Beta con todos los recursos que tiene, y dijo confiar en que el sistema de prevención de desastres de Nicaragua es uno de los mejor organizados de la región.
"Vamos a enviar comida, ropa y medicinas aunque tengamos que pedir crédito", afirmó Bolaños en rueda de prensa.
Beta se transformó en tormenta tropical la madrugada del jueves y se encontraba a 115 kilómetros (70 millas) al sureste de la isla colombiana de San Andrés y a 260 kilómetros (160 millas) al este de Bluefields, Nicaragua.
Fuertes vientos ya estaban afectando a San Andrés y a la isla de Providencia, también colombiana, ubicadas a 177 kilómetros (110 millas) frente a la costa nicaragüense del Caribe. Se establecieron una decena de refugios, pero aún no se ordenaba la evacuación de los 80.000 habitantes de las islas, dijo Diana Puentes, portavoz de la policía de San Andrés.
La tormenta obligó a las autoridades a postergar una reunión el viernes entre la canciller colombiana Carolina Barco y su contraparte jamaiquino, Keith Desmond Knight, en San Andrés.
Es la 23ra tormenta tropical de la temporada, la mayor cantidad desde que comenzó a llevarse un registro en 1851.
Bolaños ordenó la suspensión de las clases en la región caribeña nicaragüense y dijo que envió soldados al denominado triángulo minero de Rosita, Siuna y Bonanza, a unos 270 kilómetros al noreste de Managua, donde se espera que Beta golpee el viernes con fuerza de huracán.
El director del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER), Claudio Gutiérrez, dijo en la misma conferencia de prensa que se calcula que Beta entrará a Nicaragua por Prinzapolka, a unos 325 kilómetros al noreste de Managua.
El segundo jefe de la Defensa Civil, coronel Rogelio Flores, dijo a la AP que se declaró estado alerta en la costa caribeña nicaragüense.
Por su parte, la directora de Meteorología, Milagros Castro, señaló que "existen altas probabilidades de que la tormenta Beta se transforme en huracán en las próximas 12 ó 24 horas y afecte directamente esas regiones".
Antes de tocar la costa de Nicaragua, Beta podría convertirse en huracán de categoría 1, el de menor intensidad de la escala internacional Saffir Simpson, indicó el INETER.
Los vientos sostenidos máximos de la tormenta se hallaban cerca de los 95 kph (60 mph).
En Colombia, el presidente Alvaro Uribe pidió el jueves que se trabaje en equipo ante los problemas y en particular hizo énfasis en que San Andrés no tiene alcantarillado, lo que dificultaría el desalojo del agua de lluvia.
"Le pedimos a las ciudadanos de San Andrés y Providencia mucha disciplina para seguir las indicaciones de los comités locales de emergencia", dijo Uribe a periodistas.
El gobierno despachó el jueves a las islas un avión cargado con ocho toneladas de alimentos y otros pertrechos para emergencias, incluyendo 300 hamacas, 1.100 sábanas y 350 baterías de cocina.
Se espera que los sectores internos de la tormenta azoten las islas, pero el vórtice pasaría al oeste, dijo Humberto Gónzalez, meteorólogo en jefe del Instituto de Meteorología de Colombia.
Mientras tanto, en Honduras, el gobierno declaró un estado preventivo de alerta ante la proximidad de Beta, y los organismos estatales están pendientes para cualquier evacuación.
"Se deben adoptar todas las medidas del caso y estar atento a nuestras instrucciones", dijo en un comunicado la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO).
"Dadas las condiciones y características de Beta, y después de hacer los análisis correspondientes, instruimos a la población a tomar las precauciones del caso", añadió.
La semana pasada se formó la tormenta tropical Alpha, en la primera ocasión en que se emplea una letra del alfabeto griego, porque la lista de nombres para tormentas se agotó. El récord anterior de 21 tormentas se remonta a 1933.
