MANAGUA.- Las autoridades empezaron a desalojar a cientos de turistas y pobladores de la isla colombiana de San Andrés, mientras la tormenta tropical Beta parecía camino a convertirse en el décimo tercer huracán de la temporada, la cual quedó como la más activa de la historia, con 23 tormentas con nombre.
Se espera en San Andrés oleajes de entre 1,20 y 2,10 metros sobre los niveles normales de marea, y sus alrededor de 80.000 habitantes podrían experimentar también precipitaciones por el orden de 50 centímetros.
Las autoridades se apoyaron en el clero para convencer a la gente a desalojar San Andrés, 177 kilómetros ante la costa de Nicaragua y casi sobre el sendero directo de la tormenta.
Se espera que Beta continúe y toque el territorio de Nicaragua como un huracán de categoría 2 el domingo.
Unos 500 turistas y 200 pobres que viven en cabañas en las playas del sur de San Andrés fueron trasladados el jueves a uno de la docena de refugios preparados por el gobierno. Los turistas con gusto dejaron sus hoteles, pero los pobladores locales tuvieron que ser convencidos para hacerlo.
San Andrés es una posesión colombiana a 720 kilómetros de sus costas. El presidente Alvaro Uribe ha manifestado su preocupación ante una posible inundación.
En Managua, el presidente nicaragüense Enrique Bolaños le pidió a las autoridades que empiecen a preparase para la tormenta.
Los vientos de Beta se fortalecieron a 105 kilómetros por hora (65 mph) y para la noche del jueves estaba a unos 55 kilómetros (35 millas) al sureste de San Andrés, 255 kilómetros (160 millas) al este de Bluefields, el punto más cercano en la costa de Nicaragua.
Beta avanza lentamente hacia el norte a unos 4 kph (2 mph), pero se espera que de una vuelta a paso lento en dirección noroeste.