NUEVA ORLEANS.- El Departamento de Policía de Nueva Orleans despidió en las últimas horas a 51 agentes y empleados por abandonar su puesto durante la crisis que siguió al ciclón "Katrina", cuando la ciudad del sur de EE.UU. estaba inundada.
Otros quince agentes renunciaron y esto se suma a las tribulaciones del Departamento de Policía de esta ciudad de Luisiana, cuyo jefe, Eddie Compass, dimitió en septiembre.
El huracán no golpeó directamente a la ciudad el 29 de agosto, pero la marejada que levantó y las roturas en los diques que protegen a Nueva Orleans de las aguas del lago Ponchartrain causaron una inundación que cubrió el 80 por ciento del casco urbano y dejó a unas 60.000 personas recluidas en un estadio deportivo techado y en el Centro de Convenciones.
El colapso de la autoridad dejó paso a los desmanes de delincuentes y saqueadores, mientras decenas de policías se contaban entre los damnificados que perdieron sus casas, procuraban salvar a sus familias y, en unos pocos casos, se sumaron al pillaje.
Aparte de los renunciantes y los despedidos, otros 228 agentes policiales están bajo investigación porque no se presentaron a trabajar en medio de la crisis, indicó hoy a los periodistas el portavoz de la policía, capitán Marlon Defillo.
Investigación de tribunal
El Departamento de Policía ha anunciado que un tribunal compuesto por civiles y oficiales policiales de alto rango estudiará los casos de los agentes acusados de desertar. Todavía no se ha formado ese tribunal.
Los 45 agentes policiales y seis empleados civiles de ese Departamento despedidos el pasado viernes no han sido aún procesados porque no se han presentado a la policía desde la crisis de "Katrina".
Los mandos policiales han exonerado de acusaciones hasta ahora a 21 agentes policiales que estuvieron ausentes durante la emergencia, en la mayoría de los casos porque "quedaron aislados en sus propias casas o no pudieron llegar a sus puestos", dijo Defillo.
Antes del huracán, el Departamento de Policía de Nueva Orleans contaba con 1.700 agentes y oficiales, y ahora tiene solo 1.448 en servicio.
Dos agentes de la policía se suicidaron poco después del paso de "Katrina", afectados aparentemente por el desastre que dejó el huracán y el caos social en los días siguientes.
El Departamento de Policía de la ciudad encara otro problema por la investigación de la paliza propinada a un maestro de escuela, un hombre negro de 64 años de edad, asaltado por tres agentes blancos en un incidente que fue grabado en video.