MADRID.- La hija de los príncipes de Asturias, la pequeña Leonor, nacida la madrugada del lunes en Madrid, es segunda en la línea sucesoria a la corona española detrás de su padre, pero para tener la misma preeminencia que el varón en el acceso a la corona debería modificarse la actual Constitución.
"La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida la línea anterior a la posterior (...) y en el mismo grado, el varón a la mujer", señala el artículo 57.1 de la Constitución vigente, precepto inspirado en la Ley Sálica, vigente en España desde 1713, en tiempos de Felipe V.
Su ubicación en la línea de sucesión al trono se mantendrá si es hija única o si sólo tiene hermanas. Pero si tiene algún hermano varón, la primacía pasará a éste último, tal como ocurrió a sus tías, las infantas Elena y Cristina tras el nacimiento del príncipe Felipe.
La niña será Infanta de España y tendrá tratamiento de alteza real, como sus tías.
Cuando sus padres se conviertan en reyes de España, dejará el infantazgo y heredará el 36º título de princesa de Asturias.
Una posibilidad de convertirse en jefa del Estado español, la primera desde Isabel II en el siglo XIX, será justamente que se modifique la Constitución, como se comprometió el actual Presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, por entender que se trata de una discriminación hacia la mujer.
En una breve declaración institucional, el presidente del gobierno español, uno de los primeros en saludar durante la madrugada al rey Juan Carlos, expresó hoy su "especial satisfacción" por el nacimiento de la infanta Leonor.
La llegada de la pequeña "es una excelente ocasión" para reconocer la "digna y valiosa función" de la monarquía, subrayó Zapatero, que también tenía previsto acudir a la clínica privada para saludar a los flamantes papás.
La coalición Izquierda Unida (IU, pro-comunista), también felicitó a los padres, pero tras aclarar que "acata la Constitución" subrayó que "nunca" renunciará a su "horizonte republicano".
Sin embargo, semanas atrás, interrogado al respecto, Felipe de Borbón afirmaba que "no hay urgencia" para la reforma constitucional. "Hay otra generación por medio y hay tiempo" para ello, añadía, en referencia a sí mismo en tanto que heredero de la Corona.
De las 10 monarquías europeas, sólo en cuatro hay reinas: Gran Bretaña, Dinamarca, Holanda y Bélgica. España podría convertirse en el quinto país con una reina como jefa de Estado si se reforma la Carta Magna vigente, que sin embargo en su artículo primero garantiza la igualdad entre hombres y mujeres.
Para aprobar una reforma semejante, se necesita el apoyo de dos tercios del Congreso de los Diputados y del Senado. Luego disolver las Cortes Generales y convocar a elecciones para que las nuevas Cortes aprueben el texto y lo sometan a referéndum.
Los analistas entienden que el actual ejecutivo podría impulsar una reforma semejante hacia el fin de la presente legislatura, es decir hacia 2008.
