BEIJING, China.- Un grupo de arqueólogos chinos descubrió en la región autónoma Uygur de Xinjiang, al noroeste de China, el que podría ser el templo más pequeño del planeta.
El templo, que recibe el nombre de Tuoplukedun, se ubica en mitad del desierto de Taklimakan -el más grande del país-, mide 2,25 metros de largo por 2 de ancho y tiene unas murallas de 1,3 metros de altura.
Su interior, construido en madera y barro y conservado en perfecto estado, está cubierto de frescos con escritos sagrados budistas y cuenta con una estatua de algo más de medio metro de altura en el centro.
El templo, que permaneció enterrado durante más de 1.500 años, fue construido hace unos dos milenios, durante el reino Yutian, el cual por su devoción al budismo introdujo la religión en las áreas interiores de China.
Los arqueólogos locales y de la Academia de Ciencias Sociales de China indicaron que el descubrimiento permitirá ofrecer una nueva visión para el estudio del budismo en la localidad y su divulgación en las áreas interiores del país.
El templo también es una prueba material de intercambios entre las culturas oriental y occidental a lo largo de la Ruta de la Seda, el famoso itinerario comercial que vinculaba China con Asia Central y Occidental hace más de 2.000 años.