WASHINGTON.- Un repartidor de una pizzería de Los Ángeles fue formalmente acusado por violaciones y asesinatos de diez mujeres luego de que una prueba de ADN lo señalara como el autor de estos crímenes.
Chester Turner, el repartidor de 38 años de edad, corre ahora el riesgo de recibir hasta la pena de muerte.
El abogado de Turner sostuvo que la prueba de ADN mostró solamente que su cliente mantuvo relaciones sexuales con las diez mujeres sin probar que haya sido el responsable de los asesinatos.
Todas las víctimas fueron estranguladas: dos estaban embarazadas y nueve tenían cocaína en la sangre.
Los homicidios fueron cometidos entre 1987 y 1998 en un área de Los Ángeles donde operan traficantes y consumidores de drogas.
Turner se halla en la actualidad en la cárcel por otro caso de violación, por el que cumple una condena de ocho años.
