BUENOS AIRES.- Los empleados del servicio de trenes subterráneos de Buenos Aires anunciaron que no prestarán servicios entre el jueves y el sábado por temor a que ese produzcan atentados con motivo de la visita al país del presidente de Estados Unidos George W. Bush.
La empresa concesionaria informó, sin embargo, que garantizará una normal actividad.
"No se trata de un paro ni de una medida política, sino que los trabajadores tenemos miedo a un atentado. Tememos por nosotros y por los usuarios", dijo a la prensa Néstor Segovia, delegado de la Línea C que une las estaciones terminales de Retiro y Constitución.
Oscar Arturo, delegado de la línea A --que conecta la Plaza de Mayo con el oeste de la ciudad-- informó que los trabajadores tomaron la decisión luego de que el gobierno y la empresa concesionaria fallaran en garantizar medidas adicionales de seguridad.
"Solicitamos la detección de metales al ingreso de las estaciones del subterráneo, la circulación de personal policial en cada línea, el chequeo de bolsos de gente que entra en los subtes para proteger a los usuarios y los trabajadores", explicó.
Lucila Maldonado, portavoz de la empresa Metrovías, anticipó a AP que pese a la medida dispuesta por los trabajadores "va a haber servicio como es habitual, con algunas medidas de seguridad de refuerzo".
Las cinco líneas de subterráneos que circulan por Buenos Aires conectan los cuatro puntos cardinales y transportan a más de un millón de personas por día.
Aunque la red nunca ha sido objeto de ataques, los empleados han expresado su temor ante la posibilidad de que se produzcan incidentes el viernes, cuando organizaciones sociales y grupos de izquierda planean multitudinarias marchas para expresar su rechazo a la visita de Bush.
Bush participará el viernes y sábado de la IV Cumbre de las Américas que se celebra en la ciudad de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, donde también habrá marchas.