MADRID.- La princesa de Asturias, Letizia Ortiz, y su hija, la infanta Leonor, que la madrugada de este lunes cumplió su primera semana de vida, salieron pasado el mediodía de la clínica y se trasladaron a La Zarzuela.
Un centenar de fotógrafos y periodistas aguardaban la salida del centro médico de la esposa del príncipe Felipe de Borbón y de su primogénita Leonor, que nació el 31 de octubre con 3,540 kg de peso y 47 centímetros de largo, y a quien por primera vez conocieron el rostro los españoles.
Tras su salida del centro médico, la Princesa de Asturias, vistiendo un conjunto con pantalón y levita de color crema, acompañada por su esposo, mostraron a la pequeña a la prensa y a las decenas de curiosos que se acercaron, igual que la semana pasada, a las inmediaciones de la clínica.
"Me siento muy bien, fenomenal. Es una alegría enorme", respondió la princesa, muy sonriente, llevando en brazos a una Leonor que en ningún momento interrumpió su profundo sueño a pesar de los gritos del público.
"Come muy bien y duerme todo el rato", dijo de su hija un radiante príncipe Felipe.
Letizia Ortiz, quien mencionó a la prensa que "estaba con la lactancia materna", dio a luz por medio de cesárea, razón por la cual el equipo médico que la atiende, encabezado por el ginecólogo Luis Ignacio Recasens, decidió que permaneciera ingresada una semana.
Acompañadas por el príncipe Felipe, madre e hija se trasladaron a su residencia, ubicada en el perímetro del palacio de La Zarzuela, a metros de sus abuelos paternos.
"Redonda", "gordita", "monada", "preciosa", fueron algunos de los calificativos que sus parientes de la familia real, la reina Sofía, y sus tías las infantas Elena y Cristina, dedicaron a la niña tras visitarla en la clínica, donde también se acercó la familia de Letizia Ortiz.
Felipe de Borbón, heredero de la corona española, acompañó casi en todo momento a su esposa, cumpliendo, la semana pasada, sólo una actividad institucional.
La reina Sofía fue a visitar a su nuera y a la infanta Leonor, su séptimo nieto, todos los días.
La recién nacida, segunda en la línea sucesoria a la corona española detrás de su padre, podrá acceder al trono de España si es hija única, si sólo tiene hermanas o si se reforma la Constitución que privilegia el acceso al trono de los varones, a lo que se comprometió el actual gobierno socialista.
