PARIS.- La violencia callejera en los suburbios de ciudades de Francia parece estar disminuyendo, según datos proporcionados este miércoles por la policía.
Hasta las 01:00 horas (00:00 GMT), en la decimotercera noche de disturbios en Francia, se había prendido fuego a 327 coches, un tercio de ellos en los alrededores de París. Hasta esa hora, había 139 personas detenidas.
Desde que comenzaron los incidentes el 27 de octubre, más de 6.000 autos han sido incendiados, unas 1.600 personas fueron detenidas por al menos 24 horas y cerca de 300 ciudades y pueblos registraron hechos de violencia.
En Bassens, cerca de Burdeos, explotó un autobús de línea que había sido atacado con elementos incendiarios. El conductor, único ocupante del vehículo en el momento de incidente, sufrió un shock.
La ciudad de Lyon suspendió el servicio de transporte público esta noche después de que se dieran incidentes aislados, como el lanzamiento de una bomba molotov a una estación de metro.
En Marsella, 50 jóvenes intentaron esta noche saquear un supermercado. Fuerzas de seguridad y policías lograron frustrar el intento y detuvieron a nueve personas.
"Los vimos venir desde los suburbios", dijo un efectivo de seguridad. "Primero rompieron los vidrios e incendiaron contenedores de basura para generar pánico", explicó. La policía había estacionado varias decenas de efectivos en el centro comercial de modo preventivo. La mayoría de los atacantes son menores de edad de barrios humildes, según informó un policía.
En Toulouse, algunos jóvenes lanzaron piedras contra la policía al caer la noche. Varios coches fueron incendiados.
El gobierno conservador en París, reunido en gabinete de crisis, puso este lunes en marcha un decreto de emergencia que data de 1955 - en tiempos de la guerra de Argelia- y que a partir de este martes a la medianoche permitirá decretar toques de queda en barrios problemáticos.
Una de las primeras ciudades en ordenar el martes el toque de queda para menores de 16 años sin acompañante entre las 21:00 y las 6:00 horas del día siguiente fue Orléans. Si un menor es visto en la calle a esas horas, es llevado a su casa y sus padres deben pagar una multa de 35 euros (41 dólares).
Según una encuesta del instituto CSA, el 73 por ciento de los encuestados está a favor de los toques de queda nocturnos para evitar los disturbios, mientras que el 24 por ciento está en contra. Sólo un 12 por ciento de los encuestados mostraron comprensión o incluso simpatía por los jóvenes que llevan adelante los disturbios.
Después de la oración nocturna, 150 musulmanes patrullaron las calles para convencer a los jóvenes de que regresen a sus casas. "El alcalde tiene razón. No queremos ver más autos en llamas y queremos ayudar a la policía", dijo Lamchachté Massaoud, director de la asociación musulmana Orleáns-La Source. A diferencia de noches anteriores, esta velada comenzó con tranquilidad en Orléans. El alcalde Serge Grouard se reunió con voluntarios y prometió un diálogo duradero.
Por su parte, el capitán de la selección de fútbol francesa, Lilian Thuram, de origen caribeño, se mostró enojado por cómo se representa a los jóvenes en los medios. Según dijo el futbolista en Fort-de-France, Martinica, sólo se ve el problema de seguridad. "Pero la violencia nunca se produce sin motivo. Hay que entender de dónde viene el malestar. Antes de hablar de seguridad hay que hablar de justicia social", opinó.