 Soldados ingleses caminan al lado de un enorme tanque. |
PARÍS.- La Gran Guerra, que azotó Europa entre 1914 y 1918, y cuyo armisticio se conmemora este viernes, fue el primer conflicto de envergadura de la era contemporánea, al involucrar a 19 países, sin contar con las colonias, y dejar cerca de diez millones de muertos y veinte millones de heridos.
El conflicto, resultado de rivalidades territoriales y coloniales que desgarraban a Europa desde hacía medio siglo, comenzó con la declaración de guerra de Austria-Hungría a Serbia, el 28 de julio de 1914, un mes después del asesinato del heredero del imperio austro-húngaro, el archiduque Francisco Fernando, en Sarajevo.
Los imperios de Europa central (Alemania, Austria-Hungría, Imperio otomano) y Bulgaria se encontraban, por el juego de las alianzas, frente a la Triple Entente (Rusia, Francia y Gran Bretaña) e Italia a partir de mayo de 1915. La entrada en guerra de Japón y sobre todo de Estados Unidos en 1917 hace que este conflicto sea el primero de carácter mundial.
La ilusión de una guerra corta se disipó el otoño de 1914 con el fracaso de las primeras grandes ofensivas. Rusia inició un repliegue hacia el Este que no cesa hasta 1917, la revolución de Octubre lleva al armisticio de Brest-Litovsk.
Al oeste, el frente se estabilizó en 1915 del mar del Norte a la frontera suiza, dando paso a la guerra de las trincheras con ofensivas que se transformaban en verdaderas carnicerías.
Transcurridos 87 años, los últimos "poilus" (veteranos de la Primera Guerra Mundial) - sólo unas decenas siguen vivos en todo el mundo- volverán a testimoniar el viernes sobre estas atrocidades. Algunos lo harán por primera vez.
Louis, poilu francés de 108 años, se confió por primera vez este año en un compendio de testimonios de la Oficina Nacional de Combatientes y Víctimas de Guerra.
"En la infantería, íbamos como animales que mandan al matadero (...) El alemán luchaba hasta el final, tenías que sacarlo. Cuando lo pienso, me pregunto si no lo soñé", dijo. Entre esos horrores, en la Gran Guerra se produjeron los primeros ataques con gases tóxicos, el famoso yperita o gas mostaza, utilizado por los alemanes en Ypres (Bélgica), en 1915.
En 1918, los Aliados, reforzados por Estados Unidos, retomaron el norte de Francia después de la segunda batalla del Marne y siguió el desmoronamiento alemán. Por su parte, Austria-Hungría, Turquía y Bulgaria sufrieron aplastantes derrotas y firmaron armisticios en septiembre-octubre.
El armisticio firmado en Rethondes (norte de Francia) el 11 de noviembre de 1918 con Alemania selló la victoria de los Aliados. Los tratados de paz incluyeron cláusulas territoriales, militares y económicas severas: Alemania perdió 1/7 de su territorio y 1/l0 de su población, y generaron un rencor profundo.
La guerra, que provocó la caída de cuatro imperios (ruso, austro-húngaros, alemán y otomano), dio nacimiento a nuevos Estados como Yugoslavia y Checoslovaquia. Pero sobre todo el conflicto acabó con la hegemonía europea y creó una nueva situación geopolítica en provecho de Estados Unidos.
La Gran Guerra, considerada en la época como la última que iba a vivir Europa, también dio lugar a la Sociedad de Naciones (SDN), fundada en un pacto entre Estados soberanos para garantizar la paz mundial.
En Francia se cuentan 1.394.000 muertos al final de la guerra. Las pérdidas fueron enormes.
En cuatro años de conflicto murieron 1.900.000 alemanes. Austria-Hungría tuvo un millón de muertos. Rusia, que salió de la guerra antes de que acabara, tras el armisticio firmado al final de 1917 entre Alemania y el nuevo poder de los Soviets, perdió 1.700.000 hombres.
Gran Bretaña contó 760.000 muertos al final del conflicto, Italia 650.000 hombres y Estados Unidos, que entró en guerra en abril de 1917, tuvo 115.000 muertos.