CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI abogó hoy para que Irak, "a pesar de la difícil situación que vive", no pierda el ánimo y prosiga por el camino de la reconciliación y la paz.
El Pontífice hizo estas manifestaciones durante la audiencia que concedió a los participantes en el Sínodo especial de los Obispos de rito Caldeo, que se celebra en el Vaticano, encabezados por el líder de la Iglesia Caldea, con sede en Irak, el patriarca de Babilonia de los Caldeos Emmanuel III Delly.
"Rezo para que vuestro amado país, a pesar de la difícil situación que atraviesa, sepa no perder el ánimo y prosiga en el camino hacia la reconciliación y la paz", afirmó el Obispo de Roma en su discurso.
Joseph Ratzinger animó a los obispos caldeos a proseguir llevando la esperanza a toda la nación iraquí y resaltó la comunión de los caldeos con la Iglesia de Roma.
Benedicto XVI recibió el pasado día 10 en el Vaticano al presidente de Irak, Yalal Talabani, con quien habló de la situación y el futuro del país.
Talabani dijo hoy en declaraciones a la televisión católica Telepace que el Vaticano es uno de los estados más importantes del mundo, debido a su influencia, y que las cosas que ha escuchado del Papa "son excelentes".
"Está dispuesto a ayudar a los iraquíes con todos los medios", señaló Talabani, quien ya el pasado día 10 tras la audiencia en el Vaticano con Joseph Ratzinger dijo que el Papa está "disgustado por el sufrimiento y la situación que vive" el pueblo iraquí, aunque "satisfecho con el progreso de la democracia".
Sobre la nueva Constitución iraquí, Talabani dijo aquel día al Papa que "garantiza el respeto a todas las religiones" y agregó que "todas las libertades están aseguradas para todos".
Hoy lo reiteró en Telepace, precisando que aunque la Carta Magna establece que la ley no puede contrastar con los principios del Islam, "también dice lo mismo con los principios democráticos y con los derechos individuales de todos los iraquíes, incluidos los cristianos".
