BARCELONA.- Un edificio de cinco plantas del centro de Lérida (noreste de España) se derrumbó hoy sin causar en principio víctimas, aunque los equipos de rescate remueven los escombros con perros para confirmarlo, según los bomberos.
Las fuentes precisaron que, al parecer, no había nadie en el interior del inmueble, del que sólo ha quedado en pie la fachada.
En este sentido, el alcalde de Lérida, Angel Ros, que se ha desplazado al lugar de los hechos, declaró a una emisora de radio local que "todas las personas que vivían en el edificio han sido localizadas", aunque señaló que habrá que esperar a que concluyan las tareas de desescombro.
El desplome del edificio obligó a desalojar las construcciones contiguas, como medida preventiva.
El alcalde de Lérida indicó que la semana pasada se detectaron en el edificio siniestrado unas grietas, por lo que técnicos municipales inspeccionaron el inmueble e hicieron una serie de recomendaciones para "proceder a construir sobre el espacio vacío" dejado por una casa contigua derribada en abril pasado.
Tras el derribo de ese inmueble, el edificio que se hundió hoy quedó apuntalado con unas vigas, aunque, según el alcalde, "no parecía previsible que se produjese este derrumbamiento parcial".
Se da la circunstancia de que un reventón en la tubería general del agua causó ayer la alarma en la misma calle, donde un ruido muy fuerte despertó de madrugada a los vecinos, que se vieron sorprendidos por un río de agua y barro que entró en los bajos de casas y comercios.