BEIJING.- El Presidente estadounidense George W. Bush fue recibido en China con buenas noticias acerca del comercio bilateral, y recalcó su defensa de la libertad de culto al asistir a un servicio religioso antes de entrevistarse con los líderes del gobierno.
El Mandatario confiaba en dar mayor visibilidad a su defensa de los derechos humanos en este país de 1.300 millones de personas al asistir el domingo a una ceremonia de la iglesia de Gangwashi, una de las cinco iglesias protestantes reconocidas por el gobierno de Beijing.
El Departamento de Estado norteamericano incluyó este mes a China entre los ocho países "especialmente preocupantes" por no permitir la libertad de culto.
La Casa Blanca instó a los medios de prensa chinos a no censurar las noticias acerca de la visita de Bush, quien, según se dijo, también procuraría obtener la cooperación de China en las diferencias de la Casa Blanca con Corea del Norte, Irán, Siria y otros países.
Los funcionarios de Estados Unidos han hablado con sus colegas chinos acerca de la cobertura noticiosa de la visita de Bush por parte de los medios chinos, que están controlados enteramente por el Estado, dijo Mike Green, director de asuntos asiáticos del Consejo Nacional de Seguridad.
"Nuestra expectativa básica — que les hemos comunicado a ellos— es que deben dar al pueblo chino la oportunidad de escuchar todo lo que el presidente tiene que decir acerca de las relaciones de Estados Unidos con China, del mismo modo que damos al pueblo norteamericano y a su prensa la oportunidad de escuchar lo que el presidente Hu tiene que decir acerca de las relaciones de China con Washington", dijo Green a bordo del avión presidencial durante el vuelo de Bush a Beijing.
Buenas noticias comerciales
El masivo superávit de China en su comercio con Estados Unidos — que podría sumar este año 200.000 millones de dólares— es uno de los problemas políticos de Bush. De modo que el Mandatario fue recibido a su llegada a Baijing con una buena noticia económica: China comprará 70 aviones 737 a la empresa norteamericana Boeing.
El gobierno dijo que la compra era "evidencia de cómo está dando resultados reales nuestra aproximación a China".
Los funcionarios norteamericanos dijeron que Bush instaría a China a tomar medidas más rápidas en las cuestiones relativas al comercio y las divisas, y dijo que Beijing no ha cumplido con sus promesas, formuladas el 21 de julio, de reformar su sistema de divisas de modo que esté basado más bien en las fuerzas del mercado.
"La cuestión fundamental es si los chinos permitirán que sean las fuerzas del mercado las que muevan su divisa", dijo Faryar Shirzad, viceasesor de seguridad nacional para asuntos económicos internacionales.
China podría llegar a acumular este año un superávit comercial de 200.000 millones de dólares en su comercio con Estados Unidos.