LUSAKA.- El presidente de Zambia, Levy Mwanawasa, proclamó en todo el país un estado de emergencia por la hambruna que afecta a 1,7 millones de personas, tras una persistente sequía y la pérdida de hasta el 55 por ciento de las cosechas en más de la mitad del territorio nacional.
Una declaración de similar tenor había sido aprobada previamente en forma unánime por el Parlamento en Lusaka. Mwanawasa caracterizó a la situación de extremadamente grave y solicitó asistencia internacional.
"Es particularmente preocupante que las lluvias nuevamente han llegado demasiado tarde. Los agricultores no han arado sus campos porque estaban demasiado secos y porque utilizaron todo el dinero de que disponían para comprar alimentos", dijo Jo Woods, portavoz del Programa de las Naciones Unidas para la Alimentación (PMA).
Las necesidades de ayuda internacional de Zambia han sido estimadas en 29,6 millones de dólares para poder adquirir 120.000 toneladas de alimentos hasta abril de 2006.
El PMA ha debido reducir en los últimos meses las raciones que reparte entre zambios hambrientos por falta de donaciones.