LONDRES.- La vacuna contra la gripe comienza a escasear en el Reino Unido por culpa de la alarma ante una eventual epidemia de gripe aviar justo un mes después de que el Gobierno asegurara que había suficientes provisiones para proteger a toda la población.
El ministerio de Sanidad ha reconocido que cerca de 400.000 dosis reservadas para una emergencia se han agotado aunque todavía queda un segundo contingente de 200.000, que no se repartirá hasta finales de enero.
Las autoridades sanitarias han recomendado suministrar la vacuna exclusivamente a los grupos con mayor riesgo de contraer la enfermedad: personas de más de 65 años o con problemas de salud.
Esta gran demanda no tiene precedentes y se debe al temor de la población a una pandemia de gripe aviar, fomentado por la gran repercusión mediática, a pesar de que la vacuna actualmente disponible no protege contra ese otro virus.
Además se sospecha que muchos médicos han suministrado dosis a personas que no la necesitaban, poniendo en peligro el abastecimiento para los grupos de riesgo.
De hecho, el ministerio de Sanidad ha enviado un escrito a los médicos de cabecera, instándoles a no solicitar más vacunas de los proveedores.
El encargado de programas de inmunización del ministerio de Sanidad, David Salisbury, aconseja a estos profesionales que "suministren la vacuna de forma inteligente a las personas más expuestas".
Mientras tanto, la Asociación Médica Británica (BMA) ha dicho que no hay pruebas de que los médicos hayan empleado indebidamente la vacuna.
