LISBOA.- La mitad de los 70.000 heridos graves que dejó el terremoto del 8 de octubre pasado en Pakistán se encuentran en peligro de muerte debido al frío del invierno (boreal), dijo un oficial portugués de los equipos de coordinación de la OTAN que participan en las tareas de socorro.
El teniente coronel Mario Lemos Pires, del Comando Conjunto Lisboa (JCL), compuesto por 30 miembros, encargado de coordinar las operaciones de la Fuerza de Reacción Rápida (NRF) de la organización atlántica, con 1.000 hombres, mencionó a la agencia portuguesa Lusa que el propio gobierno paquistaní realizó esta trágica estimación.
"La magnitud de la catástrofe que hallamos en el lugar es inimaginable", declaró Lemos Pires.
"Faltan las condiciones sanitarias y el olor es nauseabundo", agregó.
Según el oficial, la NRF cumplió 135 misiones en helicóptero en las zonas más remotas, transportando 2.141 toneladas de alimentos y vituallas de primera necesidad.
