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Mañana Saddam Hussein vuelve a sentarse en el banquillo de los acusados

Los ocho acusados pueden ser condenados a morir en la horca si la mayoría de los cinco jueces que integran el tribunal se pronuncia en este sentido.

27 de Noviembre de 2005 | 09:09 | AFP
BAGDAD.- El ex Presidente iraquí Saddam Hussein, de 68 años, y siete altos cargos de su dictadura volverán a sentarse en el banquillo de los acusados mañana, al reanudarse en Bagdad su juicio por la matanza de 148 aldeanos chiítas en Dujail en 1982.

La masacre de Dujail (al norte de Bagdad) no es el único crimen atribuido al dictador depuesto pero es el primer expediente judicial contra él que completó el Alto Tribunal Penal iraquí.

Dujail es "el caso más fácil" ya que "todos los testigos están a disposición de la corte e incluso hay un 'CD' (disco compacto) en el que se ve a Saddam ordenar la matanza", señaló una fuente cercana al tribunal.

El juicio empezó el 19 de octubre y fue inmediatamente suspendido para permitir organizar la audiencia de los testigos.

Los ocho acusados pueden ser condenados a morir en la horca si la mayoría de los cinco jueces que integran el tribunal se pronuncia en este sentido.

Se prevén cuatro audiencias a partir del lunes pero también es posible que el proceso judicial vuelva a ser suspendido, para no perturbar la campaña electoral de los comicios generales del 15 de diciembre.

Uno de los grandes desafíos del Alto Tribunal será garantizar la seguridad de los testigos contra el ex dictador, en un país donde reina la violencia y la falta de seguridad y en el que dos de los abogados de la defensa fueron asesinados tras el comienzo del juicio.

"Cada testigo puede decidir si quiere mostrar su rostro o esconder su identidad de alguna forma" para proteger su anonimato, indicó una fuente estadounidense cercana a la corte.

El temor por la seguridad es tal que los responsables del proceso se niegan a precisar cuántas personas han sido convocadas para testificar.

Desafiante

Al iniciarse el proceso, Saddam Hussein desafió al tribunal y se negó a responder a las preguntas del juez kurdo Rizkar Mohammed Amin, proclamándose presidente legítimo de Irak. El ex dictador, capturado en diciembre de 2003, está detenido en una base estadounidense cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.

Un testigo de la acusación, Wadah Ismail Al Cheij, ex responsable de una prisión durante el régimen de Saddam Hussein, ya prestó declaración en el hospital antes de fallecer.

Los abogados de la defensa habían sido invitados a participar en la declaración de este testigo, pero se negaron debido a un boicot para protestar contra la falta de seguridad personal después del asesinato de dos de ellos, en octubre y noviembre.

Un responsable estadounidense cercano al tribunal precisó el miércoles que se propuso un sistema de protección a los abogados que "en su mayoría han aceptado".

Además, en los últimos días, los abogados de Saddam Hussein declararon su determinación a defender al ex dictador, pese a poner en peligro su vida.

"Nunca abandonaremos al presidente Saddam Hussein", afirmó Issam Ghazzawi, portavoz del equipo de defensa del ex presidente, que tiene su base en Amman (Jordania).

El Alto tribunal iraquí, que se denominó en un primer momento Tribunal especial iraquí, fue creado en diciembre de 2003 con fondos y asistencia jurídica de Estados Unidos.

Su cometido es juzgar a los dirigentes del antiguo régimen iraquí por crímenes contra la humanidad y de guerra, genocidio y otros delitos como dilapidación de los bienes del Estado.

Tras la matanza de Dujail, el Alto tribunal tiene previsto examinar otros casos, como la represión de chiítas en 1991, el ataque con gases tóxicos a la aldea kurda de Halabja (noreste) en 1988, el desplazamiento forzado de 182.000 kurdos entre 1987 y 1988, la guerra contra Irán y la invasión de Kuwait, en 1990.