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Opositor aventaja sorpresivamente comicios Honduras

Dos encuestas a boca de urna, una de la cadena Televicentro, la principal televisora del país, y otra del Canal 11, mostraron que Zelaya, candidato opositor al gobierno y empresario maderero de 53 años, le habría ganado a Lobo con una ventaja de entre seis y ocho puntos porcentuales.

27 de Noviembre de 2005 | 21:53 | Reuters
TEGUCIGALPA.- Manuel Zelaya, candidato del Partido Liberal, la principal fuerza opositora de Honduras, se imponía de forma sorpresiva en las elecciones presidenciales del domingo para las que era favorito el candidato del gobernante Partido Nacional, Porfirio Lobo, según sondeos a boca de urna.

La ventaja de Zelaya se daba tras una tranquila jornada electoral en la que los hondureños acudieron a las urnas en medio de temores por el alto nivel de violencia en el país, generada especialmente por las violentas pandillas o "maras" involucradas en despiadados asesinatos y el narcotráfico.

Dos encuestas a boca de urna, una de la cadena Televicentro, la principal televisora del país, y otra del Canal 11, mostraron que Zelaya, un político y empresario maderero de 53 años, le habría ganado a Lobo con una ventaja de entre seis y ocho puntos porcentuales.

Seguidores de Zelaya ondeaban banderas rojo y blanco, colores del Partido Liberal, al estallar en júbilo en céntricas calles de la capital y la sede del partido tras divulgarse los sondeos.

Tanto Zelaya como Lobo pusieron en el eje central de sus campañas el combate a la inseguridad, el principal dolor de cabeza en el país, por encima incluso de la pobreza, el desempleo y la corrupción.

"Nosotros estamos en zozobra por la delincuencia, cualquier gobierno que llegue tiene que actuar especialmente contra las maras", dijo Leonídas Suárez, un taxista de la capital.

Lobo, quien se había mantenido a la cabeza de los sondeos, ofreció restablecer la pena de muerte, derogada en 1946, para aplacar a las pandillas, mientras que Zelaya prometió aplicar la cadena perpetua y duplicar el número de policías.

La polémica propuesta de Lobo, rechazada por un 54 por ciento de los hondureños según un sondeo realizado este mes, fue criticada por activistas de derechos humanos y por católicos, que constituyen el 85 por ciento de la población.

Mucha delincuencia

Pandilleros juveniles, incluidos algunos de la Mara Salvatrucha y de la Mara 18, las más numerosas y violentas, advirtieron en días pasados que se desataría una guerra contra las autoridades si se restablecía la pena de muerte.

"Hay mucha delincuencia, después de las ocho de la noche nos tenemos que encerrar, hace dos días cuatro bandidos desnudaron a mi sobrino para asaltarlo", dijo Eulalio Martínez, un agricultor de 68 años, después de votar en un empobrecido barrio de Comayaguela, uno de los sectores más azotado por las maras.

Martínez emitió su sufragio en una escuela, en cuya fachada eran notorias las imágenes dibujadas por miembros de la Mara 18, utilizadas para marcar sus territorios.

La Mara 18 y la Mara Salvatrucha aterrorizan a la mayoría de las naciones centroamericanas.

Cuatro millones de personas en Honduras, la nación más pobre de América después de Haití y Nicaragua, estuvieron habilitados para ir a las urnas y elegir al sucesor del presidente Ricardo Maduro, además de 128 diputados y 289 alcaldes.

Honduras lanzó desde el 2002 una cacería contra las maras con fuerzas del ejército y la policía, además de una llamada ley antimaras que incluye castigos de hasta 30 años de cárcel.

La presencia de las maras en las calles se redujo pero se mantienen su estructuras y siguen delinquiendo casi a diario.

En diciembre del 2004 "mareros" asesinaron a 28 personas en un ataque a tiros contra un autobús en un barrio marginal de San Pedro Sula, la segunda ciudad mayor del país.

Cabezas de seres humanos han aparecido en parques de Honduras con mensajes amenazantes contra Maduro y el candidato oficialista, Porfirio Lobo, del Partido Nacional.

El domingo, la Mara Salvatrucha pidió a los candidatos y a los hondureños no combatir a los pandilleros con más violencia.

"Únanse a combatir la delincuencia, no con violencia sino enseñándonos a trabajar", dijo la mara en un comunicado al que Reuters tuvo acceso mediante una activista de derechos humanos, quien dijo que el documento le fue entregado por líderes de la pandilla presos en la penitenciaria de Tegucigalpa.