BOGOTA.- El presidente colombiano, Alvaro Uribe, oficializó este domingo su candidatura a un segundo mandato en las elecciones de mayo próximo, luego de que en octubre pasado la Corte de su país declarara legal una reforma que reinstauró la reelección.
En un mensaje leído por radio y televisión, el mandatario dijo que su campaña será "atípica" en la cual, "el presidente deberá ser más garante que candidato; en la cual Colombia demandará del presidente más Gobierno que campaña".
Uribe anunció que su compañero de fórmula será el actual vicepresidente Francisco Santos y que su campaña iniciará el próximo el 28 de enero.
En su anuncio, Uribe se comprometió a convocar "a una gran coalición ciudadana que muestre la unidad dentro de la pluralidad" y se declaró consciente de que su gobierno "tiene la responsabilidad de sembrar un precedente histórico, para que la institución de la reelección presidencial sirva a la profundización de la democracia".
"Trabajaré para que mi generación construya condiciones para que los jóvenes y quienes habrán de venir vivan felices en Colombia", concluyó Uribe.
Su anuncio fue recibido sin mayor sorpresa por analistas, seguidores y adversarios políticos que ya daban por descontada su participación en las elecciones de mayo próximo.
Uribe inscribirá su campaña ante los organismos electorales, no a través de un partido o movimiento político, sino con la recolección de firmas de ciudadanos que deseen verlo reelecto y que según las normas, es de mínimo, 340.000 colombianos.
Una vez el mandatario colombiano formalice su candidatura, tanto él como su vicepresidente quedarán cobijados bajo estrictas limitaciones legales establecidas por una Ley de Garantías (a la oposición) que entró en vigencia la semana pasada y que busca un equilibrio con sus competidores.
Uribe, un abogado de derecha de 53 años, goza de una imagen favorable superior al 70% en las encuestas, que también señalan que un 56% de los colombianos está dispuesto a votar por él en los comicios.
Una reforma de la constitución de 1991, aprobada por el Congreso, autorizó la reelección y le permite a Uribe convertirse en el primer presidente colombiano en ejercicio en aspirar a un segundo periodo consecutivo, desde el siglo XIX.
