GUADALAJARA.- El premio literario Juan Rulfo agoniza, dado que la familia del escritor mexicano asegura que no dará marcha atrás en su decisión de prohibir que se utilice el nombre del autor de "Pedro Páramo" en el galardón que desde hace 15 años entregaba la Feria del Libro de Guadalajara.
"Por supuesto que no hay vuelta atrás, eso está fuera de toda duda, el malestar de la familia Rulfo es muy antiguo", explicó el lunes a la AFP el director de la fundación, Víctor Jiménez.
El sábado, la institución encargada de preservar la memoria de Rulfo anunció que la viuda del escritor, Clara Aparicio, decidió prohibir el uso del nombre de su esposo en el premio literario de la feria de Guadalajara, porque éste se había convertido "en botín de un grupúsculo".
"El premio ha perdido su razón de ser original, que era la de reconocer a autores no premiados o que no podían acceder a los pocos reconocimientos literarios" que existían hace 15 años en Latinoamérica, dijo Juan Francisco Rulfo, hijo del escritor.
La forma en la que ha sido manejado el premio, desde sus inicios provocó continuas protestas de parte de la familia Rulfo, aunque éstas no se hicieron públicas.
Se trata de completas "desatenciones hacia la memoria de mi padre", y de un rosario de detalles en los que se ha ignorado a la viuda de Juan Rulfo.
El malestar de la familia llegó al límite desde 2004, cuando el premio fue vinculado con un grupo de intelectuales seguidores del escritor mexicano Octavio Paz, quien en vida tuvo un fuerte enfrentamiento con Rulfo.
La medida de prohibir el uso del nombre de Rulfo sorprendió a los organizadores de la feria de Guadalajara y a los titulares de las instituciones que patrocinan el premio, el cual además de reconocer toda una vida dedicada a la literatura, cuenta con una bolsa de 100.000 dólares.
En este 2005 el galardonado es el narrador, poeta y ensayista español Tomás Segovia (1927), quien en agosto pasado hizo unas declaraciones que ofendieron a la familia Rulfo, un factor que desencadenó la polémica.
"El uso del nombre de Juan Rulfo no tiene ningún problema aquí, es un asunto de otra índole, creo que a la señora (Clara Aparicio) le han tergiversado la información", dijo a la prensa el presidente de la feria, Raúl Padilla.
Junto con Sari Bermúdez, la presidenta del Consejo para la Cultura y las Artes de México, Padilla buscará esta semana a la viuda de Juan Rulfo "para aclarar los malentendidos".
"Decir que se trata de malentendidos muestra su mala fe y el desprecio que les merece no sólo Juan Rulfo, sino su familia, al no respetar la decisión" de la viuda del escritor, dijo Víctor Jiménez.
La gota que derramó el vaso
Para Clara Aparicio, de 77 años, y sus cuatro hijos, la "gota que derramó el vaso" llegó por la opinión de Tomás Segovia respecto a Rulfo.
El poeta español lo definió el pasado 1 de agosto como un escritor "muy peculiar" y misterioso.
"El es un tipo de escritor muy peculiar, creo que es el tipo de escritor que tiene el puro don, es decir, es un escritor misterioso, nadie sabe por qué Rulfo tenía ese talento, porque en otros escritores uno puede rastrear el trabajo, la cultura, las influencias, incluso la biografía, pero Rulfo es un puro milagro, nadie sabe por qué tiene ese talento", dijo Segovia.
Las declaraciones del autor de "Otro invierno" se encuentran en la página de Internet de la feria del libro, como parte de una rueda de prensa telefónica que Segovia ofreció cuando se dio a conocer que había ganado el premio.
"No pongan en mi boca palabras que yo no dije", apuntó de manera escueta en Guadalajara Tomás Segovia, quien advirtió que no quiere formar parte de la tormenta desatada en torno al premio.
