DENVER, Colorado.- Numerosos viajeros que buscaban volver a sus casas, tras pasar el Día de Gracias con sus familiares, quedaron varados el lunes en las planicies centrales del país, afectadas por la primera gran nevada de la temporada, la cual obligó a cerrar tramos de cientos de kilómetros en las autopistas.
La nieve, empujada por vientos de hasta 110 kilómetros por hora (69 millas por hora), cayó desde Dakota del Norte hasta el brazo territorial de Texas, obligando al cierre de escuelas y de varias dependencias gubernamentales en Dakota del Sur.
Cuatro muertes fueron atribuidas a las carreteras resbalosas en Dakota del Sur, Nebraska y Kansas. Una quinta persona falleció cuando su automóvil fue levantado por un tornado en Arkansas.
Los carriles de la autopista Interestatal 70 que llevan al oriente fueron cerrados en un tramo de casi 560 kilómetros (350 millas), desde Denver hasta Russell, Kansas. Los carriles que van al occidente fueron reabiertos en algunas áreas.
La tormenta provocó varios tornados que destruyeron al menos ocho viviendas en Arkansas, el domingo, y dañaron otras 30 en Fuerte Riley, Kansas.
El Aeropuerto Internacional de Denver no fue afectado, y recibió a unos 158.000 viajeros el domingo, uno de los días con mayor tránsito en el año.
Más de 300 viajeros varados recibieron alojamiento en un arsenal militar, una iglesia y una casa de campo. Otros tuvieron que acostarse sobre los reclinatorios de una iglesia.
El servicio meteorológico emitió advertencias de tormenta de nieve en Colorado, Kansas, Nebraska y Dakota del Sur, así como partes de Dakota del Norte.
Otras autopistas estaban cerradas en las planicies, incluido un tramo de la Interestatal 90 que cruza Dakota del Sur y otro de la Interestatal 80, en Nebraska. Cientos de viajeros quedaron varados.
"Esta es quizás la peor tormenta que he visto", dijo por teléfono Terri Gosney, atrapada en una parada de camiones en Mitchell, Dakota del Sur, mientras esperaba reanudar su viaje a Minong, Wisconsin.
El viento, la nieve y el hielo provocaron apagones que afectaron a miles de usuarios en el este de Dakota del Sur al cortar los cables de electricidad.
Incendios impulsados por el viento devastaron miles de hectáreas en varios distritos de Texas y Oklahoma. Cientos de familias tuvieron que ser evacuadas y varias perdieron sus viviendas.
