LONDRES.- Los soldados de élite de la infantería real de la marina británica se hallan bajo presión después de que hoy salieran a la luz nuevas pruebas sobre malos tratos en el reclutamiento, informó la prensa británica.
El nuevo video ha aparecido tan sólo dos días después de la publicación de otro que revelaba el brutal ritual de iniciación de los reclutas. Ambas cintas muestran soldados desnudos a los que se les lanza huevos y se les obliga a beber alcohol y a comer alimentos en mal estado hasta que vomitan.
Las fotos que aparecen en los diarios "Sun" y "Daily Mirror" también muestran cómo los soldados de la unidad 40 entrenan hasta ser víctimas de accidentes y se les obliga a arrastrarse sobre matorrales con espinas. Al parecer, los soldados acababan de regresar de Irak a su unidad en Tauton, Somerset, y habían sido obligados a ello por sus superiores.
El Ministerio de Defensa británico ha explicado que los videos se filmaron en una fiesta en enero de 2005, en la que los soldados "se habían desahogado un poco". Sin embargo, no hubo declaraciones sobre los malos tratos.
Esta afirmación se contradice con las explicaciones de un soldado de la marina perteneciente a la unidad 40: "los jóvenes tienen que demostrar que pueden soportarlo todo". Nadie se atrevería a decir que no, afirmó. "He visto a algunos que se han roto los brazos y han acabado malheridos. Puede ser horrible", agregó.
Investigación
Hace dos días, el Ministerio de Defensa había reaccionado de forma totalmente distinta después de que "News of the World" publicara el primer video sobre malos tratos de los soldados de la marina real pertenecientes a otra unidad.
Esta grabación mostraba a jóvenes soldados obligados a luchar entre sí desnudos y cómo uno de ellos era pisoteado por su superior hasta acabar inconsciente. El Ministerio ordenó de inmediato una investigación y explicó que no se tolerarían los abusos ni el acoso de reclutas.
Los soldados de la real marina británica se encuentran actualmente desplazados en Irak, Afganistán, Bosnia Herzegovina y en numerosos otros países en barcos de guerra. Para su formación realizan uno de los programas de entrenamiento más duros y largos del mundo.
