CIUDAD DEL VATICANO.- El próximo 8 de diciembre El Vaticano concederá a los católicos de todo el mundo la indulgencia plenaria, con ocasión del 40º aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II, según informaron hoy fuentes de la Santa Sede.
Gracias al decreto firmado por el cardenal James Francis Stafford se perdonarán las penas que merecen los fieles por los pecados que, hasta el momento, han cometido.
Para alcanzar la indulgencia plenaria, los católicos deberán confesarse, comulgar y orar de la forma en que lo prescriba el Papa para ese día.
Democratización del perdón
La indulgencia plenaria contribuyó a aminorar los abusos que se producían con las antiguas indulgencias, que sólo se concedían previo pago de bienes materiales con los que la Iglesia financiaba sus lujos.
El origen de la indulgencia plenaria está ligada a la orden franciscana, pues fue su fundador, Francisco de Asís, quien en 1216 solicitó al Papa Honorio III que se concediera el perdón a los fieles sin necesidad de entregar nada a cambio, salvo acudir a la Iglesia de la Porciúncula luego de confesar sus pecados y arrepentirse de ellos.
Según la Iglesia, esta petición fue efectuada por San Francisco luego de que el propio Jesucristo se le apareciera y se lo solicitara para la salvación de los hombres.