LIMA.- El Congreso peruano expresó su respaldo a la "clara, firme, respetuosa y soberana" actuación del país frente a los últimos "acontecimientos propiciados" por Chile respecto al trámite de aprobación de la Ley de línea de bases marítima.
"El Congreso expresa su respaldo a la clara, firme, respetuosa y soberana actuación del Gobierno Peruano, a través de su canciller, Oscar Maúrtua, frente los últimos acontecimientos propiciados por el Gobierno de Chile respecto al trámite de aprobación de la Ley de Líneas de Base", señaló una nota de la cancillería de Perú.
Indicó que en una moción aprobada por el pleno congresal, se expresa también "la posición firme y el deber constitucional de preservar la soberanía nacional en defensa de los legítimos intereses del Estado peruano, ratificando que el Perú no tiene firmando ningún tratado de delimitación marítima con Chile".
La moción deja en claro que establecer el dominio marítimo sustentado en líneas de base es una decisión interna que no tiene que ser consultada con ningún otro país, pues la aprobación de la legislación nacional es un derecho soberano.
"Resulta inaceptable la posición asumida por las más altas autoridades de Chile, pues constituye una intromisión en asuntos internos de la nación y sobre temas que son de exclusiva competencia y soberana decisión del país", señala el documento del Parlamento, citado por la cancillería.
El congreso peruano invoca a su similar de Chile a preservar el buen nivel de las relaciones bilaterales.
El jueves 1 de diciembre, los presidentes de Chile, Ricardo Lagos, y de Ecuador, Alfredo Palacios, reafirmaron en Quito la vigencia y adhesión a los tratados y otros instrumentos del Pacífico Sudeste, en particular los de 1952 y 1954 que establecen la delimitación marítima con Perú a través del paralelo geográfico.
El primer ministro peruano Pedro Pablo Kuczynski, al siguiente día expresó el disgusto de Perú por la declaración conjunta de los presidentes de Chile y Ecuador, y calificó el documento como un ’’movimiento de pinzas’’ de ambos países.
"Eso no nos gusta a nosotros en Perú porque es una especie de movimiento de pinzas de dos países vecinos. No es un objetivo que nosotros vemos de manera positiva", precisó.
