MANILA.- Tres artefactos explosivos estallaron hoy, miércoles, en varios puntos de la comunidad de Manila sin causar víctimas, sólo daños materiales, al día siguiente de que la Embajada de EEUU en la capital filipina cerrase por una amenaza de bomba.
Fuentes policiales indicaron que investigan si las explosiones forman parte de un intento de desestabilización del Estado y si están vinculadas con el incidente ocurrido esta mañana, cuando un grupo de individuos disparó contra un edificio propiedad de José Miguel Arroyo, esposo de la presidenta Gloria Macapagal de Arroyo.
"Puede tratarse de cierto tipo de violencia simbólica, porque cuál puede ser el propósito de disparar contra un edificio a esa hora del día", comentó el director de la Policía de Manila, Vidal Qerol.
Una de las explosiones dañó un vehículo Toyota negro aparcado en el municipio de Calooocan, otra afectó a una furgoneta aparcada en la ciudad de Antipolo y la tercera se encontraba en un Honda CRV en el barrio de Parañaque.
Todos los artefactos explosivos eran de poca potencia y, hasta la fecha, nadie se ha atribuido su autoría, no así el incidente de los disparos contra el edificio de Jose Miguel Arroyo, que ha sido reivindicado por los "Guerreros Iluminados", al parecer un grupo militar.
Filipinas, además de albergar un viejo conflicto de separatismo musulmán en el sur del archipiélago, lucha contra el terrorismo que practica la organización Yemaa Islamiya, considerada el brazo regional de Al Qaeda.
Las explosiones se producen también en medio de una crisis política sin resolver y cuando el director de Inteligencia Nacional de EEUU, John Negroponte, se encuentra de visita en Manila.
