LA HAYA.- El general croata Ante Gotovina, de 50 años, fue trasladado hoy desde España al centro de detención del Tribunal Penal Internacional (TPI) para la ex Yugoslavia en La Haya, para que responda por los cargos de crímenes de guerra cometidos durante el enfrentamiento bélico de los Balcanes.
Acusado en particular del asesinato de 150 civiles serbios en la región de Knin (centro de Croacia), el general comparecerá ante los jueces y podría ser condenado a cadena perpetua.
"Ha sido trasladado al centro de detención del Tribunal", dijo a la AFP el portavoz del TPI, Jim Landale.
Su primera comparecencia está prevista el lunes a las 11:45 GMT para que diga a los jueces si tiene constancia del acta de acusación y anuncie si se declara inocente o culpable.
El general Gotovina fue detenido el miércoles en el archipiélago español de las Canarias, tras permanecer prófugo durante cuatro años.
Se encontraba en el restaurante de un hotel al que llegó con un pasaporte falso, que reveló que había hecho escala en varios países como Argentina, Chile, China, República Checa, Isla Mauricio, Rusia y Tahiti.
La policía española difundió un video mostrando los últimos instantes de libertad del general en el que aparece comiendo tranquilamente en el restaurante en compañía de un amigo y se muestra atónito cuando los policías lo toman por los hombros. Sin embargo, no opuso resistencia y los acompañó.
Ante Gotovina fue encarcelado el jueves por la noche en Madrid tras comparecer brevemente ante un juez de la Audiencia Nacional, máxima instancia judicial española, que le notificó los cargos que pesan sobre él, redactados a mediados de 2001 por el TPI por crímenes de guerra cometidos contra los serbocroatas a finales de la contienda bélica entre serbios y croatas de 1991 a 1995.
El juez ordenó también su traslado inmediato a Holanda.
Pasadas las 9:00 (8:00 GMT) de hoy, Ante Gotovina partió a bordo de un avión militar español de la base de Getafe, al sur de Madrid, al aeropuerto de Rotterdam, donde aterrizó a primera hora de la tarde y desde allí fue llevado al centro de detención del TPI.
La detención del general croata fue acogida favorablemente por la Unión Europea y Estados Unidos, que estiman que facilita la adhesión de Croacia a la UE y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero suscitó protestas en su país, donde muchos lo consideran un héroe de la independencia.
El presidente croata, Stipe Mesic, estimó que "debe defender su honor y el del ejército croata ante el TPI" y que tanto la comunidad internacional como el TPI y las instituciones europeas tienen que presionar para que Belgrado extradite a Radovan Karazic y Ratko Mladic, ex jefes militar y político de los serbobosnios durante la guerra en este país.
