LAGOS.- Las labores de investigación y rescate continúan en el aeropuerto de la ciudad petrolífera nigeriana de Port Harcourt, donde un accidente aéreo ocurrido el sábado costó la vida a 103 personas, la mayoría niños, informaron medios locales.
El DC-9 de la compañía área Sosoliso Airlines procedente de Abuya estalló en llamas instantes antes de su aterrizaje, con 103 pasajeros y siete miembros de la tripulación.
Siete pasajeros fueron rescatados milagrosamente con vida por los equipos de salvamento y trasladados a un hospital.
Los familiares de las víctimas acuden al tanatorio de Port Harcourt, donde son trasladados los cadáveres de los pasajeros, y que no cuenta con refrigeración ni aire acondicionado, lo que dificulta la labor del personal.
Aunque las causas del accidente no se han confirmado todavía de forma oficial debido a la escasez de datos que se están facilitando, según informaciones de radio, había una gran tormenta y un rayo cayó sobre el avión, lo que provocó el fuego en la cabina, justo antes del aterrizaje del aparato, lo que hizo que éste explotara y se partiera en dos.
De las 110 personas que viajaban a bordo, alrededor de 50 eran estudiantes de secundaria del colegio Jesuita de Loyola, en Abuya, que regresaban a sus casas por las vacaciones de Navidad.
Según las fuentes, 75 estudiantes tenían previsto viajar en ese vuelo, pero unos 25 tuvieron que permanecer en Abuya a causa de un retraso que les ha salvado la vida.
Entre las víctimas se encuentran dos miembros de la organización Médicos sin Fronteras (MSF), el comisionado estatal de Educación, Thompson Okujagu, y varios funcionarios gubernamentales del estado de Rivers, según han confirmado medios oficiales.
De los estudiantes fallecidos, uno ha sido identificado como Kechi Okwuchi.
Un ex portavoz de la Iniciativa para la Seguridad de la Aviación Nigeriana (NASI, en inglés), Tito Omaghomi, dijo, en unas declaraciones al semanario nigeriano "Sunday Vanguard", que el accidente se debe a la mala situación del sector aéreo, y añadió que "ocurrirán más".
Hace sólo 47 días que otras 117 personas perdieron la vida en un accidente aéreo en la ciudad nigeriana de Lisa, cerca de Lagos, al estrellarse un Boeing 737-200 de la compañía Bellview Airlines momentos después de despegar.
El aeropuerto ha sido cerrado y se han suspendido todos los vuelos para permitir trabajar a los equipos de rescate y para que continúen las investigaciones preliminares de la Delegación de Investigación y Prevención de Accidentes (AIPB).
Un directivo de Sosoliso Airlines, Koen Neven, declaró que su "pensamiento está con los familiares y amigos de aquellos que han perdido sus vidas en el accidente".
Los aeropuertos nigerianos afrontan duras críticas en los últimos dos meses debido a la cadena de accidentes y percances aéreos que ponen de manifiesto las malas condiciones de sus infraestructuras.
Las aerolíneas internacionales han suspendido muchos vuelos debido a los agujeros que hay en las pistas del aeropuerto internacional de Murtala Muhammed, en Lagos.
Sosoliso Airlines se estableció como compañía aérea independiente en 1994 y empezó a realizar vuelos domésticos a partir del 26 de julio de 2000.
Desde entonces se ha establecido en el mercado aéreo nigeriano y compite con otras grandes compañías del país, incluyendo en sus rutas seis ciudades.
Muchos de los aviones comerciales del país tienen más de 20 años de antigúedad y aunque su uso es frecuente, el mantenimiento es escaso.
El presidente nigeriano Olusegun Obasanjo ha cancelado la visita oficial que tenía prevista hoy a Lisboa a causa del accidente.