WASHINGTON.- La Casa Blanca negó hoy saber quién filtró a la prensa el nombre de una agente de la CIA, en el llamado "caso Plame" que desembocó en la presentación de cargos contra un alto funcionario presidencial.
La negativa de la Casa Blanca se produce después de que el columnista Robert Novak, autor de la columna en la que se reveló el nombre de la agente en julio de 2003, opinara que el presidente George W. Bush tiene que saber quién filtró la identidad de la agente Valerie Plame.
"No sé en qué se basa", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, quien no quiso dar más detalles.
Novak había declarado el pasado martes que "estoy seguro de que el presidente sabe quién es la fuente. Me sorprendería que no lo supiera".
"No me pregunten a mí. No le pregunten a Bob Woodward (el periodista de ’’The Washington Post" que reveló recientemente que también se le había filtrado el nombre de la agente). Pregúntenle al presidente si debería revelar quién es la fuente", explicó el columnista, que nunca ha querido aclarar su papel en el caso.
La filtración del nombre de Plame se produjo después de que el esposo de la agente, el ex diplomático Joseph Wilson, acusara al Gobierno de EE.UU. de haber manipulado las pruebas con las que justificó la invasión de Irak.
Wilson alegó que la filtración se había producido como represalia por sus denuncias.
El caso motivó que se abriera una investigación en la que se presentaron cargos por perjurio y obstrucción de la justicia contra el entonces jefe de gabinete del vicepresidente Dick Cheney, Lewis "Scooter" Libby, quien se vio obligado a dimitir.
El asesor político del presidente George W. Bush, Karl Rove, continúa bajo investigación en el caso, aunque no se han presentado cargos contra él.