MIAMI.- Médicos en Miami le removieron de la cara un enorme tumor de cerca de cuatro kilos y medio a una niña haitiana de 14 años de edad que pronto podrá alimentarse por sí misma, respirar normalmente y hablar, aunque primero deberá pasar por varias cirujías estéticas, dijeron este viernes cirujanos norteamericanos.
Marlie Casseus fue objeto de una cirugía que duró 16 horas el miércoles pasado durante la cual los médicos le removieron un enorme bulto que le deformó la cara creciendo por la boca, al punto que sólo se podían apreciar sus ojos, sus fosas nasales y un diente.
La menor padece una rara enfermedad, displasia fibrosa poliostótica, que le provocó el crecimiento del tumor hace cinco años.
"Estamos felices. La niña se está recuperando extremadamente bien", dijo el cirujano maxilofacial Jesús Gómez, quien dirigió la operación, y explicó que la intervención no produjo mayores complicaciones por lo que se pudo remover el bulto completamente.
Gómez dijo que la cirugía no curará el padecimiento, que puede volver en el futuro, pero la niña permanecerá bajo observación y cuando complete su crecimiento, entre los 18 y 21 años, estará fuera de peligro.
El fin de cinco años de sufrimiento
"Sufrí una terrible impresión", dijo la madre de la niña, Maleine Antoine, al relatar su primera visita a Marlie tras la operación, porque dijo que aún la recordaba como una pequeña normal cuando tenía nueve años de edad.
"Pero también recordé esa enorme y monstruosa masa, y di gracias", agregó, "nunca será la misma pero estoy feliz porque salió de su miseria".
La masa, compuesta de tejido, huesos y fluido, no le permitía a Marlie comer, respirar por sí misma o hablar.
Ahora, cuando se le retire un ventilador artificial, podrá comenzar a hablar y posteriormente alimentarse normalmente, pues ahora debe hacerlo mediante un catéter.
El doctor Gómez señaló que la niña deberá someterse a por lo menos tres operaciones más para que se le reconstruya su mandíbula deformada, su nariz y su cara.
La niña fue hallada por un grupo sin fines de lucro que opera desde Miami y busca a menores con necesidades médicas que no tienen esperanza de tratamiento en Haití.
La primera operación, que costó 95.000 dólares, fue financiada mediante donativos conseguidos por otra organización llamada International Kids Fund.