 La presencia de la OEA el día de cierre de las campañas. |
LA PAZ.- Unos 50.000 efectivos policiales y militares vigilarán el desarrollo de las elecciones generales del domingo en Bolivia en el marco de un vasto dispositivo destinado a garantizar un proceso pacífico, imparcial y transparente, informaron este sábado fuentes oficiales.
Los mandos y tropa de ambas ramas estarán bajo órdenes el domingo de las autoridades de la Corte Nacional Electoral (CNE), quienes dispusieron un control riguroso de las 121.119 mesas de sufragio diseminadas en el territorio boliviano, de más de un millón de kilómetros cuadrados.
Poco más de 3,6 millones de bolivianos están convocados para la cita electoral que designará presidente, vicepresidente, 27 senadores, 130 diputados y nueve gobernadores.
Unos 26.000 efectivos militares patrullarán desde la medianoche del sábado junto a otros 24.000 policías para prevenir eventuales brotes de violencia, garantizar la normalidad e impedir el desplazamiento de vehículos no autorizados por las cortes regionales.
La consulta popular, la sexta en dos décadas desde que fue recuperada la democracia en 1982, será observada por unas 200 misiones internacionales, entre las cuales de la OEA, las Naciones Unidas y el Mercosur. Los equipos de observadores fueron desplazados por los nueve departamentos (provincias) del país.
Los vuelos domésticos están absolutamente prohibidos, mientras que los aeropuertos operarán únicamente con autorización en caso de vuelos internacionales que deban enlazar conexiones.
Por el carácter obligatorio del voto, los uniformados efectuarán turnos para sufragar.
En un informe preliminar, el comandante de las Fuerzas Armadas, Marco Antonio Justiniano, declaró: "Todo está marchando de acuerdo a los planes correspondientes. Hay una estrecha cooperación también con la Policía Nacional de tal manera que estamos seguros de que todo va marchar de acuerdo a lo previsto".