KAMPALA.- Uganda se mostró hoy "decepcionada" por el fallo en su contra adoptado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a raíz de un recurso presentado por el Gobierno congoleño por su responsabilidad en la guerra que estalló en 1998.
La República Democrática del Congo (RDC) fue escenario de una guerra civil entre 1998 y 2002 que involucró a cinco países de la región y que causó unos tres millones de muertos, tanto por los combates como por las enfermedades y el hambre que causó el conflicto armado.
La CIJ, con sede en La Haya y máximo órgano judicial de las Naciones Unidas, sentenció hoy que Uganda violó los derechos humanos en la RDC durante esa guerra, no distinguió entre objetivos militares y civiles e incitó el conflicto étnico.
"Uganda violó los principios de no uso de la fuerza en las relaciones internacionales y violó sus obligaciones para con los Derechos Humanos", dice el comunicado en el que se conoció la sentencia, que no es vinculante para las partes.
El ministro de Asuntos Exteriores de Uganda, Okello Oryem, dijo que el Gobierno de Kampala no merecía esa decisión, porque cruzó la frontera con la RDC para perseguir a grupos rebeldes.
"No éramos los únicos que estábamos en la RDC, sino que había muchos otros grupos milicianos", dijo el ministro en una entrevista telefónica.
Según Oryem, la decisión de la CIF no tiene base jurídica que justifique la sentencia. Agregó que los encargados del tema se reunirán en las próximas horas para ver qué caminos se pueden seguir.
La CIJ consideró que Uganda "tiene la obligación de reparar daños causados por la explotación de recursos naturales congoleses", en referencia, entre otros temas, al robo de diamantes y oro y a la explotación de los ricos recursos forestales congoleños.
La RDC había llevado a Uganda ante la CIJ en 1999 acusándola de abusos de los derechos humanos y agresión armada, exigiendo además compensaciones económicas por el saqueo de recursos naturales y la destrucción de propiedades.
